Unos 200 agentes medioambientales se han sumado a una manifestación en Toledo este martes para reclamar mejores condiciones laborales y seguridad en su trabajo, al tiempo que exigen al Gobierno de Castilla-La Mancha que abra un diálogo con ellos para tratar estas cuestiones. Los trabajadores, que pidieron atención con cánticos como ‘Page, escucha, estamos en la lucha’, convergieron frente a la sede de la Consejería de Administraciones Públicas, bajo la convocatoria de sindicatos como CCOO, CSIF, UGT y STAS.
Diego Beltrán de CCOO señaló la falta de actualización en el reglamento y en la orden de horarios que rigen su profesión, ambos con más de una década de antigüedad, y la falta de reconocimiento de los derechos de conciliación. También se evidenció la falta de respuesta a las promesas hechas desde 2022 y los peligros que enfrentan en el medio natural por insuficiencias en la seguridad. Beltrán acusó al director general de Función Pública, José Narváez, de obstaculizar el proceso de diálogo necesario para la mejora de sus condiciones.
Daniel Cánovas de CSIF subrayó la importancia de preservar el patrimonio natural de la región y la dificultad que enfrentan los agentes para cumplir incluso con los servicios mínimos debido a la carencia de personal y recursos materiales. Cánovas afirmó que la plantilla actual de alrededor de 500 agentes es insuficiente, pues debería ascender al menos a 700 para cubrir todas las demandas de vigilancia y conservación.
Por su parte, desde STAS, Silvia Fernández, instó a una acción inmediata por parte de la Junta para atender sus solicitudes, recordando los nueve años de espera desde la gestión de Emiliano García-Page, durante los cuales compromisos y pactos no se han cumplido. Reclama reuniones para negociar las condiciones de trabajo de los agentes sin más dilaciones.
José Azcoitia de UGT enfatizó que la falta de personal en el medio natural es una reivindicación que viene repitiéndose durante más de 12 años y que sigue sin resolverse. Destacó que la conservación del patrimonio medioambiental requiere de un verdadero compromiso que se traduzca en un fortalecimiento de la fuerza laboral de los agentes medioambientales y en una actualización de las políticas de prevención y extinción de incendios forestales, estancadas desde el gobierno de Cospedal.
