Un total de 75 familias que residían en la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo han comenzado a reubicarse en otros domicilios de manera «normalizada». Esta medida es parte de los primeros pasos que se están tomando para el desalojo de este emplazamiento, en vistas a la futura renovación de las instalaciones de la Benemérita en la ciudad. La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, confirmó esta información durante una rueda de prensa celebrada en la propia comandancia, donde estuvo acompañada por el jefe interino de la Guardia Civil en Toledo, el coronel José María Gil.
En cuanto a los plazos para el desalojo total del inmueble, Tolón indicó que podría llevarse a cabo en junio. Por su parte, el coronel Gil destacó que afecta a la planificación de los técnicos de la Dirección General de la Guardia Civil, quienes están elaborando informes técnicos sobre la primera fase de los bloques de pisos desalojados. Respecto a las demás dependencias, su desalojo se programará de acuerdo con las directrices que proporcionen los técnicos.
La segunda fase del proceso involucra la atención a 90 familias que aún residen en el complejo, como mencionó la delegada. Tolón subrayó el intenso trabajo técnico que se está realizando, resaltando la coordinación efectiva entre la Dirección General de la Guardia Civil y la jefatura de zona, con el objetivo de garantizar que el proceso se desarrolle con la mayor normalidad posible.
Por otro lado, la delegada hizo referencia al terreno en la Peraleda que se había considerado para la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil, el cual ha sido devuelto al Ayuntamiento de Toledo. Tolón expresó que desde el principio había percibido falta de voluntad política por parte del Consistorio para colaborar con la Guardia Civil. Además, insistió en que el Ayuntamiento posee otras parcelas en la misma área que podrían haber sido cedidas sin inconvenientes, señalando la escasa disposición del Ayuntamiento para ayudar a la Guardia Civil en este proceso.