Victoria Federica, la hija de Elena de Borbón y Jaime de Marichalar, ha logrado finalmente desmarcarse de las últimas posiciones en el ranking de «El desafío», mostrando su firme determinación de escalar más posiciones en el programa de Antena 3. A pesar de sus esfuerzos y su deseo de victoria, los ensayos para las últimas pruebas no estuvieron exentos de tensiones. La joven recibió una reprimenda del equipo del programa debido a un descuido que estuvo a punto de provocar daños considerables en el vehículo que tenía que manejar frente al jurado.
La participante enfrentó una prueba que ya se ha convertido en un clásico del programa presentado por Roberto Leal. Se le pidió manejar un monovolumen marcha atrás, a una velocidad muy reducida, sin sacar ninguna de las cuatro ruedas de las vigas por las que debía pasar el coche, para finalmente superar la estructura sin incidentes. Sin embargo, reconocía encontrar la tarea especialmente desafiante. «No estoy acostumbrada, lo veo complicado. Lo veo chungo», expresaba Victoria, demostrando nerviosismo y miedo antes de su actuación.
Durante uno de los momentos críticos de la maniobra, Walter, el instructor de la prueba, tuvo que intervenir con un grito de alerta al ver cómo el coche comenzaba a descolgarse de los raíles, lo que hubiera llevado a chocar contra la estructura y dañar el vehículo. «Cuando yo diga: ‘¡Para!’, tienes que parar», le reprochó firmemente a Victoria, quien no pudo ocultar su susto tras el incidente.
A pesar de los contratiempos y la presión, la nieta del rey emérito demostró su capacidad de superación. Al final, su esfuerzo durante los ensayos y la ejecución definitiva del reto resultaron en un éxito rotundo. No solo evitó cualquier percance, sino que también destacó como una de las tres participantes con la puntuación más alta de la noche, recibiendo además valoraciones muy positivas por parte del jurado.
Esta experiencia en «El desafío» ha dejado claro que Victoria Federica no solo busca destacar en su faceta como ‘influencer’ de la Casa Real, sino que también está dispuesta a enfrentarse a retos complicados y aprender de cada experiencia, incluso cuando ello implique recibir alguna que otra reprimenda en su camino hacia el éxito.