Tras el triunfo de Óscar Díaz en Pasapalabra, el programa experimentó un momento de cambio significativo al tener que despedir a dos de sus más carismáticos concursantes, lo que llevó a la integración de nuevos talentos. Entre ellos, Manuel Pascual ha emergido como una figura resiliente y destacada, haciendo frente a los desafíos y encantando a la audiencia con su amplio conocimiento y carisma. Su arribo al concurso no pasó desapercibido, estableciendo un récord impresionante de 17 aciertos consecutivos desde su primera participación, lo cual no solo consolidó su presencia en el programa sino que también marcó el inicio de una emocionante etapa.
Enfrentándose a él durante tres días estuvo Inma, hasta que Vicky del Cerro, una licenciada en Informática con pasión por la música y el piano, tomó su lugar tras despedirse del sueño del bote. Vicky, quien debutó el pasado lunes, ha probado ser una digna rival, aportando una nueva dinámica al enfrentamiento. Burgalesa al igual que el recordado Orestes, del Cerro ha compartido su admiración por el anterior concursante, lo que añade un sentimentalismo peculiar a su participación.
La nueva integrante ha superado el reto de la «Silla Azul», asegurando su permanencia en el programa y equilibrando la competencia con Manuel a dos victorias cada uno. Vicky ha expresado su objetivo ambiguamente modesto pero resuelto de permanecer en el programa, y ya mira hacia el bote, que actualmente asciende a 100,000 euros, con la esperanza de asegurar el futuro de su hija, Abril, y compartir sus posibles ganancias con familiares y amigos.
Este renovado aire en Pasapalabra tras el bote de Óscar Díaz promete una nueva era de competencia emocionante y educativa, con participantes como Manuel Pascual y Vicky del Cerro demostrando que el concurso continúa siendo una plataforma para destacar el conocimiento, el ingenio y, sobre todo, la humanidad de quienes se atreven a enfrentar su emblemático rosco.