Viajar a Estados Unidos se encarecerá significativamente a partir de octubre de 2025, debido a un aumento histórico en las tarifas de entrada confirmado por la administración Trump. Este ajuste, enmarcado en la ley conocida como «One Big Beautiful Bill», introduce un recargo de 250 dólares, denominado «visa integrity fee», que afectará a turistas, estudiantes y profesionales que necesiten visado. Con esta medida, el costo total para obtener un visado asciende a 442 dólares, convirtiendo al país en uno de los destinos con trámites más costosos del mundo.
Los ciudadanos de países como México, Brasil, Argentina, India y China se verán directamente impactados, al igual que aquellos que requieren la autorización ESTA, cuyo precio pasará de 21 a 40 dólares. Esto plantea una carga económica considerable para las familias que planean visitar ciudades icónicas como Nueva York o Los Ángeles, además de crear un efecto disuasorio en un momento en que el turismo internacional ya muestra signos de declive.
La Casa Blanca justifica el aumento en tarifas como una medida para fortalecer el control migratorio y financiar la seguridad fronteriza. Sin embargo, expertos en turismo advierten que este encarecimiento podría desincentivar las visitas, justo cuando Estados Unidos se prepara para ser sede de la Copa del Mundo de 2026. Ante este panorama, el sector se pregunta cómo afectará a la llegada de viajeros en un contexto donde las medidas de seguridad y control han cobrado una importancia primordial.
Artículo resumido que puedes leer completo aquí
