En tiempos en los que la dimensión de las estancias de las casas cada vez parece reducirse más, jugar al tetris se convierte en sumamente indispensable si queremos aprovechar el espacio al máximo al tiempo que lucimos una imagen y armonía decorativa bien a la última. Y es que no queremos renunciar a nada por tener una casa pequeña ¿a que no?
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Otras veces sin embargo, apostar por una disposición distinta y la mar de personal será lo que andes buscando para dar ese toque original que quieres lucir. Pues tanto de una forma, como de otra, hoy te presento una idea tan factible como distinta que apuesto que no pasará desapercibida ante tus ojos. Y es que ¿has pensado alguna vez en utilizar la ventana como cabecero de cama? No pierdas detalle, que hoy te muestro cómo hacerlo.
Si, es buena idea
Cada vez que alguien me pregunta por esta práctica, lo hace desde el desconcierto y la incredulidad de ponerla en marcha. ¡Y nada más lejos de la realidad! A menudo salir de las decisiones comunes nos da estupendas alegrías. Y si al hacerlo el resultado no termina de convencerte, siempre estás a tiempo de dar marcha atrás para recurrir a lo de siempre. Y si, es una idea apta para todos los públicos, anchos de cama y ventana. ¡Mira mira!
Dale a la ventana un toque confortable
Disfrutar de un dormitorio acogedor es producto de la suma de distintos factores que al unirse, dan como resultado dormitorios como el que te muestro a continuación. Imagínate sin embargo esta estancia con la ventana sin vestir. ¿A que ya no reconforta tanto su apariencia? La incorporación de textiles en estancias como el dormitorio resultan sumamente importantes para dotarlos de calidez, bienestar y sensación de confort. Y si otorgamos todo el protagonismo a su ventana, mucho más. Sobre todo si no quieres contar con un dormitorio frío y poco cautivador. Una natural y cálida cortina te ayudará a conseguirlo. Incorpórala ¡y verás qué cambio!
La ventana como cabecero aunque sea más pequeña
Si piensas que esta práctica sólo puede ser aplicable a ti si tu ventana tiene el mismo ancho que tu cama, estás muy pero que muy equivocado. Fíjate cómo han conseguido darle continuidad a ésta al presentarse la misma situación. Cruzar la barra de la cortina de pared a pared y vestir el espacio que queda desde éstas hasta la cama, resulta una práctica tan cálida como acertada. Y es que dando continuidad al paramento en el que apoyamos la cama, ensalzamos la presencia de la ventana mientras damos un toque cálido y lleno de confort a la estancia.
Menos puede ser más
Muchas son las ideas para decorar tus ventanas que puedes poner en práctica, pero cierto es que en ocasiones, menos es más y la simple arquitectura es la que pide destacar por encima de cualquier ornamento o accesorio decorativo.
Aprovecha la luz natural
Si cuentas con una cama completa (de estas que ya traen incorporado el cabecero) y éste es practicable o posee una profundidad considerable, aprovechar su parte superior como superficie de apoyo ensalzará con la entrada de luz natural todo lo que sobre este espacio coloques. Una bonita planta, tus libros favoritos, tu decoración favorita proveniente de viajes o con marcado valor sentimental…
Cortinas hasta el suelo
Seguimos con las camas completas. Esta vez de las que no te permiten aprovechar superficies de apoyo ni nada por el estilo. Y claro, como normalmente la zona del cabecero será más alta que la parte inferior de la ventana, en esta ocasión lo más recomendable sería contar con una cortina de suelo a techo que te permita “apoyar” visualmente la cama sobre una superficie continua sobre la que en inicio no se distingan distintas alturas.
Superficie de apoyo bajo la ventana
Emplear la ventana como cabecero también puede permitirte la incorporación de ciertas modalidades del cabecero tradicional. Y es que si la ventana de tu dormitorio presenta una altura apta para ello, cubrir la zona inferior de pared que queda libre te dará estupendas alegrías tan cálidas como visuales que te encantará lucir en tu espacio más íntimo.
El mobiliario no tiene porqué apoyar en la pared
Por supuesto que no. Así que no te angusties por eso. Y es que ¿qué problema hay en que la cama se encuentre distanciada treinta o cuarenta centímetros del paramento vertical? Piensa que así la cortina que coloques lucirá suelta, vaporosa y con un aire natural que hará maravillas por la sensación de confort de tu cuarto, así que ¡de lujo!
Como ves, emplear la ventana como cabecero puede resultar una estupenda idea. Una apuesta tan decorativa como funcional que no pasará desapercibida ante tus ojos ¡y te proporcionará resultados dignos de portada de revista!
La entrada ¿Una ventana como cabecero de cama? ¡Pues claro que si! es original de Decoración de Interiores | Opendeco y escrita por Dori c.G.
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