El alcalde de Toledo ha anunciado su compromiso de poner en marcha el Museo del Damasquinado en la ciudad, considerando este arte como «indispensable para conocer nuestra ciudad y nuestra historia». Además, el alcalde también impulsará la declaración de la artesanía del damasquinado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Estas declaraciones se dieron en el marco de un acto de homenaje a Julián Simón, un reconocido artesano del damasquinado que ha dedicado 76 años de su vida a este oficio. Carlos Velázquez, alcalde de Toledo, destacó la importancia de personas como Simón, quienes representan el legado histórico de la ciudad y son ejemplos del trabajo y el esfuerzo.
En el homenaje, el alcalde expresó su admiración por Simón y agradeció a su familia por conservar esta tradición que es tan propia de Toledo. Velázquez afirmó que el damasquino es considerado un arte y forma parte esencial de la esencia de la ciudad. Por eso, desde el Ayuntamiento, creen que figuras como la de Julián Simón son fundamentales para comprender y valorar la historia de Toledo.
Además de la puesta en marcha del Museo del Damasquinado, el alcalde de Toledo se comprometió a impulsar la declaración del damasquinado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconociendo así su valor y su importancia para la identidad toledana.
El damasquinado es una técnica de ornamentación que consiste en incrustar hilos de oro o plata en una base de metal, creando delicados y elaborados diseños. Esta técnica artesanal tiene una larga tradición en la ciudad de Toledo y se ha convertido en uno de los símbolos más representativos de la artesanía local.
Con la creación del Museo del Damasquinado y la posible declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, Toledo busca preservar y difundir esta tradición artesanal, poniendo en valor su importancia histórica y cultural. Además, la creación de este museo también contribuirá al desarrollo turístico y económico de la ciudad, atrayendo a amantes del arte y la artesanía de todo el mundo.
En definitiva, el compromiso del alcalde de Toledo de poner en marcha el Museo del Damasquinado y promover la declaración del damasquinado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad demuestra el reconocimiento y la valoración de este arte tradicional, así como el interés por preservar y difundir la historia y la identidad de la ciudad.