Santiago de Compostela acoge la Asamblea de Ciudades Patrimonio de la Humanidad: promoción y sustentabilidad en el centro del debate
La emblemática ciudad de Santiago de Compostela fue el escenario de la reciente Asamblea de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, una reunión que congregó a distintos representantes de las quince urbes españolas designadas como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Presidida por la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, el encuentro puso énfasis en la promoción internacional y la sostenibilidad de estos tesoros culturales.
Durante la asamblea, se aprobó el Plan Operativo 2025, que busca afrontar los desafíos contemporáneos relacionados con la conservación sostenible de los centros históricos. En este plan, destacan iniciativas como un encuentro previsto en París con el Embajador ante la UNESCO, Miquel Iceta, y exposiciones en Bolivia e Italia, con el fin de fortalecer la identidad cultural y la promoción de estas ciudades.
Uno de los eventos más esperados, ‘La Noche del Patrimonio’, tendrá lugar el sábado 13 de septiembre en un esfuerzo conjunto por resaltar la riqueza de los cascos históricos de estas ciudades. Este evento cultural se presentará oficialmente en julio, coincidiendo con la toma de presidencia por parte de la ciudad de Segovia.
Además de la promoción en eventos internacionales, la Asamblea ha marcado un hito en la colaboración con el ámbito académico. Se llevarán a cabo jornadas y seminarios en distintas universidades, destacando una importante jornada en Salamanca en abril y la propuesta de un seminario internacional en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.
La ciudad de Sucre, en Bolivia, será sede de una exposición cultural en junio en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). Simultáneamente, se está trabajando en una exposición fotográfica que se presentará en Roma a finales de año.
La Asamblea también puso foco en la actividad económica y el dinamismo social de las ciudades históricas, abordando temas como el comercio de proximidad y la regulación de viviendas turísticas. Esta preocupación resalta la necesidad de mantener vivos estos centros, no solo como enclaves culturales, sino como motores de actividad económica y social.
Para cerrar con broche de oro, se reconoció el valor patrimonial del Alcázar de Segovia con el Premio Patrimonio, subrayando el compromiso del Grupo con la protección y promoción de sus bienes culturales.
Imágenes de la asamblea reflejan el dinamismo y la colaboración entre las distintas ciudades, que continúan trabajando unidas por la preservación y difusión de su legado histórico y cultural. Con un amplio calendario de acciones y eventos, las Ciudades Patrimonio de la Humanidad buscan consolidarse como referentes de buenas prácticas en la gestión del patrimonio cultural.