El alcalde de Toledo transmite condolencias por el fallecimiento del Papa Francisco
Carlos Velázquez, el alcalde de Toledo, ha expresado su más sentido pésame por el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido en este lunes de Pascua. En sus declaraciones, Velázquez ha lamentado profundamente la pérdida, describiéndola como una "triste noticia" con la que hemos despertado este día.
El alcalde ha resaltado la figura de Francisco como un líder espiritual cercano y humilde. En palabras de Velázquez, el Papa ha sido un verdadero sacerdote, comparándolo con "un sacerdote de parroquia de cualquier barrio", por su manera de acercarse a las personas, su capacidad de escucha y su preocupación constante por los más necesitados. Además, ha señalado que el legado del Papa al frente de la Iglesia Católica es "imborrable".
Encuentro con el Papa Francisco
Velázquez ha recordado un momento significativo en su carrera política: su encuentro con el Santo Padre hace justo un año. En abril de 2024, el Papa Francisco recibió a los alcaldes y alcaldesas del Grupo Ciudades Patrimonio de la Humanidad, con motivo del 30 aniversario de dicha institución. Según Velázquez, fue un "encuentro muy emocionante" en el que Francisco impresionó a todos por "la cercanía y el conocimiento que tenía de España y de Toledo".
Durante esa audiencia, Velázquez extendió una invitación al pontífice para visitar Toledo en el marco de la celebración del VIII Centenario de la Catedral Primada. Lamentablemente, esa visita ya no será posible. Durante la reunión, Francisco también se interesó por la salud de Braulio Rodríguez, arzobispo emérito de Toledo, lo que muestra su atención y cuidado por las personalidades eclesiásticas de la región.
Toledo: Capital espiritual de España
Velázquez concluyó sus palabras destacando la profunda conexión de Toledo con el catolicismo. Según el alcalde, la ciudad es considerada, con razón, como la capital espiritual de España, recordando cómo la conversión de Recaredo marcó el comienzo de la unidad católica en el país.
El legado del Papa Francisco, con su calidez, cercanía y dedicación a los más vulnerables, deja una huella indeleble en la historia, no solo de la Iglesia, sino también en las comunidades y líderes que, como Carlos Velázquez, tuvieron la oportunidad de conocerlo.