En un evento sin precedentes para la vida cultural de Toledo, el alcalde Carlos Velázquez convocó a más de 150 representantes culturales en el Paraninfo de San Pedro Mártir para trabajar en una ambiciosa iniciativa que busca redefinir y mejorar la oferta cultural de la ciudad. El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Julián Garde, fue el anfitrión de la reunión y extendió el apoyo de la institución académica hacia el proyecto.
Celebrando el encuentro como un «éxito», Velázquez destacó la importancia de la colaboración entre entidades, asociaciones y agentes culturales de todo el sector para elevar la calidad y el impacto de la cultura en Toledo. Con una visión orientada a no conformarse con el estado actual, el alcalde subrayó la necesidad de que toda la ciudad se involucre para enriquecer su ya valioso patrimonio cultural.
La reunión marcó la «puesta de largo» de una candidatura que representa la firme voluntad del Gobierno municipal de establecer una estrategia a largo plazo para enriquecer la actividad cultural de Toledo. Subrayando la intención de ir más allá de una simple acumulación de eventos culturales, Velázquez abogó por la creación de un relato con sentido y contexto, que conecte las diversas actividades en una agenda cultural cohesiva y significativa.
La concejal de Cultura, Ana Pérez, extendió una invitación a los ciudadanos para que se sientan parte de este proyecto ilusionante y se involucren en el desafío propuesto. Siguiendo un calendario de hitos, como apuntó el coordinador de Cultura y Patrimonio, Ángel Luque, Toledo iniciará los preparativos con la formación de un consejo asesor y la puesta en marcha de acciones institucionales y jurídicas, que incluirán la elección de un lema y un logotipo.
La candidatura, que debe ser presentada con al menos seis años de antelación, es vista por Luque como una oportunidad de resaltar las fortalezas de la ciudad. El alcalde Velázquez reconoció el desafío pero se mostró confiado en que, de lograrse, la iniciativa convertiría a Toledo en un foco de atracción cultural internacional en 2031, dejando un legado duradero y transformador.
Este esfuerzo colaborativo tiene el potencial de situar a Toledo como un ícono cultural a nivel mundial, proyectando su patrimonio y su dinamismo cultural hacia el futuro.
