El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha manifestado su firme convicción de que la ciudad no debe dejar escapar la oportunidad de integrarse en el trazado de la línea de Alta Velocidad que conectará Madrid y Lisboa. Según ha declarado, la relevancia de este proyecto supera las opiniones personales sobre su diseño, considerando que se trata de una «oportunidad histórica» que Toledo no puede permitirse perder.
En sus declaraciones a Europa Press, Velázquez se refirió al proyecto presentado por el Ministerio de Transporte, destacando su importancia mientras el consejero de Fomento, Nacho Hernando, lo comparaba con una «montaña rusa de Port Aventura». El alcalde subrayó que el asunto va más allá de preferencias personales, insistiendo en que Toledo debe aprovechar la posibilidad de contar con el AVE, siempre y cuando se salvaguarde el cono de protección visual de la ciudad.
Además, Velázquez mencionó las alegaciones presentadas anteriormente por el Gobierno regional y la antigua Corporación municipal, que han sido parcialmente atendidas, ya que el estudio informativo del proyecto volverá a someterse a información pública. Esto abrirá la puerta a mejoras en la propuesta del Ministerio, especialmente en lo relacionado con la protección del patrimonio visual del Casco Histórico de Toledo.
El alcalde también apuntó que, aunque algunas cuestiones, como las relacionadas con el puente sobre el río Tajo, podrían estar resueltas, persisten inquietudes sobre la salida en dirección al Salto del Caballo y la incorporación de Pinedo, así como el impacto visual de un viaducto elevado propuesto por el ministerio.
Durante la reunión mantenida con el ministro Óscar Puente, Velázquez destacó que no se llegaron a acuerdos definitivos, pero se solicitó que se realicen gestiones con el Ministerio de Cultura para evitar complicaciones en la protección del patrimonio. Tras el encuentro, el alcalde se comunicó con el responsable regional de Fomento para informarle sobre los detalles de la reunión, subrayando la importancia de la participación del Gobierno de Castilla-La Mancha en el proyecto dada su competencia en materia de patrimonio, medio ambiente y urbanismo.
Velázquez también expresó su desconcierto ante el hecho de que la Junta no fuera invitada a la reunión, a diferencia de una convocatoria similar para discutir asuntos relacionados con Talavera, y pidió que se profundice en la cooperación para asegurar el éxito del proyecto. A pesar de las tensiones, el alcalde hizo un llamado a mirar al futuro con optimismo, reiterando que la inclusión de Toledo en una línea de tren de alta velocidad sería un avance significativo y «histórico» para la ciudad. «No podemos dejar pasar esta oportunidad», concluyó.
