Vehículos eléctricos en España: Desafíos en infraestructura, precios elevados y autonomía limitada

Los vehículos eléctricos son una promesa para la movilidad sostenible y la protección del medio ambiente. Sin embargo, España se enfrenta a desafíos importantes para su adopción generalizada: la falta de infraestructura, los elevados precios y la limitada autonomía.

Para el 2022, España esperaba aumentar a 45.000 el número de puntos de recarga de vehículos eléctricos. Sin embargo, solo logró instalar menos de la mitad, con un total de 18.128 puntos de recarga. Esto destaca la brecha significativa entre los objetivos establecidos y la realidad, señalando la necesidad urgente de invertir y desarrollar una infraestructura de carga más robusta.

«La brecha entre la meta establecida y la cifra alcanzada es significativa, lo que refleja la necesidad de una mayor inversión y desarrollo de infraestructuras de carga en España», dijo Manel Montero, director general del Grupo Moure.

A pesar de la popularidad creciente de los vehículos eléctricos e híbridos, impulsada por la decisión del Parlamento Europeo de poner fin a los coches de combustión interna para el 2035, su implementación en España se ve obstaculizada por la falta de una red suficiente de puntos de recarga. Esto dificulta la movilidad, especialmente para aquellos que dependen de un medio de transporte eficiente y rápido.

Además, la autonomía de los vehículos eléctricos, aunque mejorada, sigue siendo un problema. «Las empresas invierten cada vez más dinero y recursos en mejorar la autonomía de los vehículos eléctricos, pero sigue siendo una barrera de entrada para muchos conductores», explicó Montero. Esto se ve agravado por los largos tiempos de carga, especialmente en un escenario con escasez de puntos de recarga.

Otro desafío para la expansión de los vehículos eléctricos es su precio elevado. Según el informe del Observatori Desc, el costo del modelo eléctrico más económico es de aproximadamente 24.500 euros, muy superior al de un vehículo de combustión interna. Esta brecha de precios limita la capacidad de muchas familias para acceder a estos vehículos más respetuosos con el medio ambiente.

Para mejorar la infraestructura de carga, en 2021 el Gobierno español presentó una propuesta que obligaba a ciertas gasolineras a incorporar al menos un punto de recarga. Sin embargo, las barreras administrativas han frenado la implementación de esta medida, con 40.000 solicitudes de instalación de puntos de recarga aún pendientes de aprobación por parte de las administraciones públicas.

Ante esta situación, los vehículos híbridos enchufables (PHEV) parecen ser una solución viable. Estos vehículos combinan motores eléctricos y de combustión interna, ofreciendo una autonomía eléctrica de unos cincuenta kilómetros por carga. Aunque su precio sigue siendo elevado, su flexibilidad los hace atractivos para muchos conductores. Sin embargo, se necesita un compromiso más fuerte y una acción rápida para superar los desafíos que impiden la adopción total de los vehículos eléctricos en España.

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