Los vecinos de la urbanización Caraquiz, en Uceda (Guadalajara), se encuentran cada vez más preocupados por la creciente superpoblación de jabalíes en la zona. Con más de 2.000 viviendas y cerca de 4.000 residentes, el temor se ha instalado entre las familias, quienes temen que estos animales salvajes se acerquen demasiado, provocando posibles daños a sus hijos, mascotas e incluso accidentes de tráfico, ya que se cruzan con frecuencia por las calles.
La presencia de jabalíes se ha vuelto habitual en la urbanización, visible a cualquier hora del día. Grupos de estos animales se acercan a las casas, revuelven los cubos de basura y merodean por las inmediaciones de una guardería. Según el alcalde, Domingo Canfrán, aunque no se han registrado incidentes graves, sí ha habido varios sustos, lo que lleva a insistir en que los vecinos eviten alimentar a estos animales, ya que no son “perritos” y pueden representar un peligro.
Francisco Javier Alonso, ex alcalde y concejal, ha señalado que se tenía un proyecto en marcha para capturarlos en jaulas, pero no se pudo implementar a tiempo. Los jabalíes han encontrado refugio en el bosque del Jaralón y en una vaguada cercana, lo que ha incrementado la preocupación entre los residentes. La urbanización, rodeada de un entorno natural con abundante alimento, se ha convertido en un lugar atractivo para estos animales.
Desde el Ayuntamiento se han llevado a cabo reuniones con representantes de la Delegación de la Consejería de Agricultura de Guadalajara y con la Junta Rectora de la Asociación en Defensa de la Caza de Uceda, buscando estrategias que hayan tenido éxito en otras localidades para disminuir la presencia de jabalíes. Además, han mantenido conversaciones con técnicos de una empresa especializada que ya ha actuado en situaciones similares con buenos resultados, aunque aún no se ha decidido una acción concreta.
Domingo Canfrán ha observado que en el último año ha habido un aumento exagerado de jabalíes, y ha aconsejado a los vecinos no dejar comida para perros y gatos en el exterior, ya que esto solo atrae a más ungulados. La intención del Ayuntamiento es implementar alguna medida a finales de año, con el objetivo de informar a los afectados lo antes posible.
El alcaldía ha destacado el daño que los jabalíes han causado en los espacios ajardinados del centro médico y del centro cultural, donde han destrozado el césped y roto vallas. Se ha señalado que los jabalíes han perdido el miedo a la presencia humana, permitiendo su avistamiento a escasos metros de distancia sin asustarse, un fenómeno que también se observa en otros municipios de la Comunidad de Madrid.
El enfrentamiento a esta plaga de jabalíes es complicado debido a su proximidad a un núcleo residencial. Las autoridades planean probar un repelente mientras consideran la opción de «capturas y sedación» presentada por la empresa AddaOps, asegurando que cualquier acción se realizará dentro del marco legal. La situación, que se ha vuelto especialmente grave desde el verano, requiere una pronta atención, y el alcalde espera recibir apoyo de la administración regional antes de fin de año para resolver este serio problema, recordando la importancia de no alimentar a los jabalíes.