Después de que un apagón afectara a todo el país poco después del mediodía de este lunes, un total de 20 de los 26 trenes que quedaron varados durante su trayecto se encontraron en Castilla-La Mancha. Esta situación desencadenó una notable respuesta de ayuda por parte de los vecinos de diversas localidades de la región, quienes se organizaron para asistir a los pasajeros.
En Malagón, cerca de 300 viajeros de un tren Iryo que se dirigía de Madrid a Málaga fueron atendidos de manera instantánea por los residentes, en colaboración con el Ayuntamiento. El dispositivo de emergencia puesto en marcha incluyó la participación de fuerzas de seguridad, Protección Civil y numerosos voluntarios, quienes habilitaron el pabellón polideportivo local como un espacio de acogida donde los pasajeros encontraron mantas, colchones, alimentos y palabras de consuelo mientras permanecían allí.
La acción solidaria de la comunidad no se limitó a Malagón. En Tarancón, el Ayuntamiento también habilitó un pabellón para atender a los 270 pasajeros de un tren de alta velocidad que quedó parado. Las colaboraciones con la Guardia Civil, la Policía Local y Protección Civil facilitaron el traslado de los pasajeros a este espacio donde recibieron comida, bebida, mantas y asistencia sanitaria.
En Puertollano, la Feria de Mayo se convirtió en un lugar de acogida donde vecinos y voluntarios de las casetas se dedicaron a atender a los aproximadamente 1.200 pasajeros rescatados en las vías. Coordinados por el Ayuntamiento, se realizó un operativo para garantizar la alimentación y el bienestar de los afectados mientras el alcalde, Miguel Ángel Ruiz, estuvo presente para brindar apoyo.
Similar participación se observó en Brazatortas, donde los vecinos compartieron comidas desde sus hogares, y en Cuenca, donde 400 pasajeros fueron atendidos en el polideportivo San Fernando, gracias a la colaboración de varias entidades.
La situación no se limitó a estas localidades, ya que en Guadalajara, cerca de 700 pasajeros fueron evacuados a la estación de Yebes y posteriormente alojados en el Palacio Multiusos y otros hoteles de la zona. En Toledo y Manzanares, se realizaron rescates de personas atascadas en trenes y apartamentos, recibiendo asistencia de las autoridades locales.
El coordinado esfuerzo de los ciudadanos y las autoridades ante este imprevisto ha sido un ejemplo de solidaridad en un momento de crisis, asegurando que los viajeros varados recibieran la atención necesaria hasta que pudieran continuar su viaje.
