En el barrio de Casablanca de Cuenca, los vecinos han expresado su preocupación por la situación del edificio abandonado ubicado en el Paseo de San Antonio, tras un incendio que tuvo lugar este martes. La rápida intervención del cuerpo de Bomberos y de la Policía Nacional evitó que el incidente, que según los testimonios de los residentes podría haber sido accidental, causara mayores daños.
Conocido en la zona como La Pilarica, el edificio ha sido objeto de múltiples quejas por su estado de abandono, deterioro y ruina. Los vecinos señalaron que el año anterior una parte de la cornisa del inmueble se desprendió, aunque en aquella ocasión, afortunadamente, no había nadie en el lugar. La organización vecinal ha subrayado que muchos residentes han presentado sus quejas a lo largo de los años, alarmados por la acumulación de suciedad y los focos de delincuencia que genera el edificio, que ha sido habitado de manera ilegítima. Se teme que la situación actual propicie más incidentes similares, debido a que hay quienes utilizan velas como fuente de iluminación dentro del inmueble.
Los habitantes de Casablanca han informado repetidamente al Ayuntamiento sobre este problema a través de diversos escritos y solicitudes, en los que piden al consistorio que actúe para mediar en la búsqueda de soluciones. Estas podrían incluir instar a los propietarios a derribar el edificio, declararlo patrimonio histórico, rehabilitarlo o, alternativamente, que el propio Ayuntamiento lo adquiera para su uso común.
La comunidad hace hincapié en que están dispuestos a aceptar cualquier propuesta que ayude a resolver un problema que consideran de suma gravedad. «Se trata de un aviso continuo que nos lanza el destino acerca de una posible desgracia», afirmaron, aludiendo a la suerte de no haber tenido que lamentar víctimas mortales hasta ahora.
Los residentes están alarmados por el mal estado del inmueble, a tal punto que muchos evitan pasar por la zona y critican la imagen que proyecta a la entrada de su barrio. Por ello, la asociación de vecinos ha solicitado públicamente al Ayuntamiento su intervención en este asunto, advirtiendo que, de no hacerlo, la situación solo contribuirá a perpetuar una imagen deplorable de Casablanca, que llevan sufriendo desde, al menos, 2010.
Los vecinos exigen una solución urgente, y reiteran que el tiempo apremia para evitar que la situación se agrave aún más.