La noche del estreno de la tercera edición de Gran Hermano Dúo en Telecinco trajo consigo una serie inesperada de emociones, confusiones y revelaciones que mantuvieron a la audiencia al filo del asiento. En un evento lleno de giros de guion y sorpresas, Vanessa Bouza y su marido, Javi Mouzo, quienes habían sido confirmados previamente por Mediaset como participantes del reality de Zeppelin, se vieron envueltos en una trama que puso a prueba sus emociones y su resistencia ante situaciones de alta tensión.
Carlos Sobera, el presentador del programa, hizo su entrada estelar con noticias impactantes para la pareja. Emulando un momento dramático de una gala pasada de Gran Hermano 19, les informó que solo uno de ellos podría permanecer en el concurso, decisión que recaería, supuestamente, en manos del público. Esta revelación, lejos de ser cierta, era parte de una broma orquestada por la dirección de GH Dúo, pero la ansiedad y las emociones que despertó fueron genuinas. Vanessa, visiblemente afectada por la perspectiva de tener que separarse de su marido, no pudo contener las lágrimas al acatar su supuesta expulsión.
El drama no terminó allí. Vanessa recibió la noticia de que Marta Peñate sería la nueva pareja de Javi en el concurso, una situación que no solo era falsa sino diseñada para intensificar la tensión, aprovechando la mala relación entre ambas mujeres. Peñate llegó a afirmar que había dejado a su pareja para estar con Javi, una declaración que solo agregó más leña al fuego.
La reacción de Vanessa ante estas continuas jugarretas fue de total incredulidad y enojo. En un momento de franca honestidad, enfrentó a Carlos Sobera y al programa, catalogándolos de "cabrones" por las emociones por las que la habían hecho pasar. Finalmente, Sobera aclaró que Marta Peñate no sería la compañera de Javi, sino que sería Romina Malaspina, añadiendo una vuelta más a la cadena de sorpresas y emociones de la noche.
El colofón de este torbellino emocional llegó casi al final de la gala, cuando Carlos Sobera reveló a Vanessa que toda esta montaña rusa de emociones había sido una elaborada broma. Aunque el alivio fue palpable, Vanessa no ocultó su frustración por los momentos de tensión vividos, declarando sentirse constantemente al borde por las acciones del programa.
Este estreno de Gran Hermano Dúo ha dejado claro que el reality busca constantemente innovar en la manera de generar contenido y emociones, poniendo a prueba no solo a sus concursantes sino también la lealtad y las reacciones de su audiencia. La noche estuvo llena de sorpresas, algunas de las cuales ya han generado opiniones encontradas entre los seguidores del formato, dejando la expectativa de lo que está por venir en las siguientes galas.