Anoche, el pintoresco pueblo de Valverdejo en Cuenca fue escenario del festival de microcine estival «Naturalmente, en nuestro pueblo». Esta actividad, fruto de la colaboración entre la iniciativa ‘Vente a Vivir a un Pueblo’, que combate la despoblación, e Iberdrola, se centra en resaltar los encantos y la calidad de vida de los pequeños municipios, ofreciendo una alternativa a los grandes eventos que suelen celebrarse en zonas urbanas más extensas.
El festival presentó una serie de piezas audiovisuales de microcine, todas con una duración inferior al minuto. Estas producciones, que han sido reconocidas en diversos certámenes centrados en la sostenibilidad organizados por Cultura Inquieta, se proyectaron para el disfrute del público.
La Plaza Gabaldón fue el punto de encuentro para este evento cinematográfico. La cita congregó a numerosos asistentes, entre habitantes locales y visitantes estivales, que pudieron disfrutar de palomitas y bebidas refrescantes, elementos esenciales para una verdadera experiencia de cine. Además, para añadir un toque festivo y tradicional, la charanga local animó a los presentes antes del inicio de las proyecciones.
De manera previa a la proyección, hubo una pequeña presentación dirigida por el periodista y creador de ‘Vente a Vivir a un Pueblo’, Ramón Pradera, quien puso de manifiesto que “los pueblos tienen un potencial enorme para que, quien quiera instalarse en ellos, pueda desarrollar un proyecto personal y profesional con garantías de éxito. Basta ya de hablar de la España vaciada; es el momento de hablar de la España de las posibilidades. Este festival es una fiesta para reivindicar la calidad de vida del mundo rural”.
La iniciativa recorre distintas localidades de la geografía española con el fin de impulsar la oferta cultural en el mundo rural, con proyecciones en Sierra de Yeguas (Málaga), Alcolea de Tajo (Toledo), Vilariño de Conso (Ourense), Muelas del Pan (Zamora), Villayón (Asturias) y Usagre (Badajoz).
Por su parte, Iberdrola colabora en esta acción cultural dada su vinculación histórica al mundo rural, donde tiene sus raíces y donde en la actualidad desarrolla importantes proyectos de energía renovable que impulsan el crecimiento y el empleo, contribuyendo a evitar la despoblación.
La empresa cuenta en Castilla-La Mancha con 3.500 megavatios (MW) de potencia instalada, de los que 2.480 MW son renovables y que se reparten entre instalaciones de energía eólica terrestre (1.835 MW), solares (250 MW), hidroeléctricas (311 MW), minihidroeléctricas (78 MW) y baterías (5MW). En Cuenca cuenta con 826 MW, repartidos en parques eólicos, plantas solares y centrales hidroeléctricas. El objetivo de Iberdrola es reforzar las inversiones en la comunidad, destinadas al despliegue de proyectos renovables, movilidad eléctrica y autoconsumo, con el fin de seguir acelerando la transición energética.