El equipo de balonmano Caserío ha conseguido un hito memorable al ascender a la División de Honor, la máxima categoría nacional de este deporte en España, en un evento que marcó un antes y un después en el deporte de Ciudad Real. La histórica victoria, que tuvo lugar en el Pabellón Quijote Arena, fue presenciada por el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, el vicepresidente quinto, Luis Alberto Marín, y otros representantes institucionales, que se unieron a una multitud vibrante para celebrar este éxito extraordinario.
Tras el partido, Valverde expresó su reconocimiento a todos los que hicieron posible este logro, destacando el ascenso como un símbolo del esfuerzo y el trabajo conjunto. “Para la provincia de Ciudad Real, para Castilla-La Mancha, este ascenso representa una demostración de lo que se puede lograr con compromiso y pasión”, declaró.
Valverde también subrayó la importancia del éxito no solo en términos económicos, debido a las nuevas oportunidades que se abren para la región, sino también en un ámbito social. “Es una alegría inmensa para toda la masa social del Caserío, para la capital y para toda la provincia”, afirmó, resaltando el orgullo compartido que genera este triunfo.
El nombre de Ciudad Real resuena ahora con fuerza gracias a un equipo comprometido que representa los valores de constancia y sacrificio inherentes al balonmano. “Este equipo lleva el nombre de Ciudad Real con honor y entrega”, aseguró Valverde, reiterando su felicitación al club, a su afición y a todos los involucrados en este hito.
El presidente de la Diputación reafirmó su compromiso con el deporte, destacando su papel como herramienta de cohesión social y promoción. “Este ascenso es un ejemplo del valor de la inversión en deporte”, comentó, resaltando cómo el deporte puede unir y transformar comunidades.
La jornada culminó en el Quijote Arena con una emotiva celebración que unió a jugadores, técnicos, familias, autoridades y una afición que demostró su fidelidad y pasión. Con su ascenso a la División de Honor, el Balonmano Caserío no solo ha alcanzado una meta deportiva histórica, sino también ha dejado una huella indeleble en la memoria colectiva de la ciudad y la provincia.
Fuente: Diputación de Ciudad Real