En un emotivo acto celebrado recientemente, la Diputación provincial ha llevado a cabo la clausura y entrega del XVI Trofeo a la Mejor Corrida de Toros de la Provincia. Este evento, una iniciativa del Colegio Oficial de Veterinarios, busca reconocer y valorar el toro de lidia y la tauromaquia. El presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde Menchero, se ha unido al presidente del Colegio, José Ramón Caballero de la Calle, y durante la ceremonia ha subrayado la importancia de mantener las tradiciones y liturgias que definen la tauromaquia como una expresión de cultura.
Con una visión consciente de los desafíos que enfrenta el sector taurino, tanto en términos de atención y comparación con corridas en ubicaciones prominentes como Madrid como por el incremento de detractores, Valverde ha insistido en la importancia de preservar la autenticidad de este espectáculo para retener al aficionado. Además, ha destacado los beneficios tanto directos como indirectos de las corridas, incluyendo la contribución al mantenimiento del medioambiente a través de la ganadería extensiva.
El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, y representantes de la empresa Tauroemoción, como Ignacio de la Viuda, y el reconocido ganadero Victorino Martín, también estuvieron presentes y fueron objeto de elogios por su contribución al éxito de las corridas en la región. Martín, en particular, ha defendido la relevancia del papel veterinario en el mundo taurino y ha compartido su orgullo por recibir el trofeo, recalca la vinculación personal y profesional con la profesión veterinaria y la importancia de mantener un alto nivel de exigencia en la selección de los toros para complacer a los aficionados de Daimiel.
La excelente acogida de la corrida celebrada el 3 de septiembre de 2022, en la que destacaron las faenas de los tres matadores, y donde tanto toreros como ganadero y mayoral salieron a hombros, ejemplifica el espíritu de la festividad y su relevancia cultural, que Valverde ha prometido seguir apoyando a través de iniciativas como la recuperación de la corrida de la Beneficencia, la apertura de la Escuela Taurina de Ciudad Real y la promoción de la tauromaquia como una práctica cultural esencial.
El texto culmina con un llamado de Victorino Martín a trabajar unidos en favor de la Fiesta Nacional, enfatizando que es una parte integral de la cultura y economía locales que no debe perderse, y la celebración del reconocimiento a su ganadería por la calidad de los toros presentados, que alcanzaron las altas expectativas de los aficionados.
