El pasado lunes, la Diputación de Ciudad Real celebró el acto de entrega de premios del Certamen Recuerdos Vivos, un evento que reunió a numerosos mayores de la provincia y permitió al presidente de la Institución provincial, Miguel Ángel Valverde, transmitir un mensaje de agradecimiento y ánimo a los asistentes, quienes ocuparon por un día los escaños del salón de plenos.
Valverde dio la bienvenida a todos los participantes, calificando el evento como «un acto entrañable, preludio de la Navidad en la provincia». En sus palabras, destacó la importancia de la experiencia compartida por los mayores, aludiendo a su papel como un espejo en el que reflexionar sobre la vida: «Hay que tomarse las cosas con algo más de calma, de tranquilidad, que la vida es muy larga, tiene momentos buenos y malos, pero, al final, el paso del tiempo nos hace ver las cosas con serenidad y con agradecimiento a lo que tenemos».
Además, Valverde subrayó la relevancia de dos categorías especiales del certamen. La primera, el premio especial testimonios de mujer, fue alabada por su reconocimiento al papel vital de las mujeres a lo largo de la historia, quienes han enfrentado y superado numerosas dificultades. «Lo que hoy tenemos es gracias al trabajo de tantas mujeres que, a lo largo del tiempo, han sufrido también el silencio y la ingratitud», señaló.
La segunda categoría especial, el premio abuelo/a-nieto/a, fue destacada como un recordatorio de la importancia de cultivar relaciones intergeneracionales en un mundo que prioriza la inmediatez. «Es importante que seamos capaces de trasladar un mensaje de serenidad, prudencia y saber aprovechar cada momento», añadió Valverde.
Acompañado por María Antonia Álvaro, responsable del servicio de mayores, y representantes de los diferentes grupos políticos de la Corporación, Valverde concluyó su discurso felicitando a los galardonados y agradeciendo el esfuerzo del jurado y del equipo del área de atención a las personas, quienes mantienen viva la esencia del certamen.
Durante el evento, se vivió una jornada cargada de emoción y reconocimiento, donde se anunciaron los ganadores en varias categorías: narración, poesía, cuento y premios especiales. Este año, el jurado estuvo presidido por la diputada María Antonia Álvaro, junto con otros diputados de distintos grupos, y tuvo que evaluar un total de 95 trabajos presentados en las distintas modalidades.
En poesía, el primer premio fue otorgado a Engracia Céspedes García, de 79 años, por su obra «Solidaridad», mientras que en narración, María Luisa García García, de 79 años, recibió el primer premio por «El patio de mi casa». En cuento, Emiliana Arias Castellanos, de 95 años, fue premiada de manera póstuma por «Cuento escrito a mi nieta María en los años 80».
El Premio Especial Abuelo/a-Nieto/a fue otorgado a Teresa Cabezas Márquez, de 97 años, por su relato «Las obras quedan», que destacó la importancia de los lazos familiares. En Testimonios de Mujer, Alfonsa Villahermosa Rodero, de 74 años, recibió el galardón por «El tiempo me ha ayudado a contarlo», un emotivo relato que habla de vivencias silenciadas.
El jurado subrayó el esfuerzo de todos los participantes, resaltando el compromiso de la Diputación de Ciudad Real por fomentar la creatividad literaria entre las personas mayores, consolidando la escritura como una herramienta fundamental para la expresión y transmisión de recuerdos que forman parte de la identidad provincial.