La noche de ayer fue testigo de la espectacular clausura del 48º Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, evento que se destacó con una propuesta artística de la Orquesta Filarmónica de la Mancha (OFFMAN). Bajo la dirección de Francisco Antonio-Moya, el concierto ofreció un programa doble titulado «Carmina Burana: Poetica et Rethorica Musicae», que consiguió entrelazar magistralmente música, pintura y literatura en un diálogo artístico sin precedentes.
Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real, asistió al evento y lo describió como «un extraordinario epílogo para un festival que se ha convertido en uno de los eventos culturales más importantes del país». Valverde subrayó el apoyo continuo de la Diputación al festival, destacando este año un compromiso decidido con apoyos económicos, cesión de espacios y financiación para eventos tan significativos como el concierto de clausura.
Acompañado por Paco Núñez, presidente del PP regional, Valverde resaltó la calidad del festival, subrayando que es una puerta de entrada a la provincia de Ciudad Real, fomentando encuentros que permiten un mejor conocimiento y identificación cultural. En sus palabras, definió el festival como un «espacio de cultura y encuentro donde se generan muchas oportunidades, beneficiando a diversos sectores económicos».
Por su parte, Irene Pardo, directora del festival, compartió un balance muy positivo de esta edición. Sin disponer aún de las cifras definitivas de asistencia, Pardo expresó satisfacción por la acogida del festival. Destacó cómo el enfoque artístico, centrado en la diversidad y la complejidad heredada del Siglo de Oro, sigue siendo relevante en el siglo XXI.
Este modelo de festival, según Pardo, ha logrado mantener su resonancia cultural, allanando el camino para futuras ediciones igualmente exitosas. El festival de Almagro cierra su edición 48 con aplausos y expectativas de un regreso aún más prometedor en el calendario cultural español.
Fuente: Diputación de Ciudad Real