Los informativos en la televisión española han dado un giro inesperado durante la semana del 6 de octubre, en medio de un clima de creciente tensión informativa a raíz del plan de paz de Gaza. Carlos Franganillo, uno de los periodistas más conocidos de la pantalla, se tomó un breve respiro de su papel en Informativos Telecinco para asistir a conferencias en Estados Unidos, organizadas por la Escuela IE y la Universidad de Yale.
En su ausencia, la cadena decidió concentrar la cobertura, dejando a su pareja, Isabel Jiménez, manteniendo la primera edición en solitario y a Ángeles Blanco encargándose del segundo bloque de noticias. Esta estructura inusual ha llamado la atención, especialmente por la competencia que genera en el horario estelar, donde Vicente Vallés, esposo de Jiménez, lleva años conduciendo Antena 3 Noticias 2.
Vallés ha compartido una anécdota reveladora en el programa de Sonsoles Ónega, donde admitió que su relación ha enfrentado el desafío de la falta de tiempo juntos: «Hemos estado 11 años sin tener un fin de semana juntos». Pese a las exigencias laborales, ambos han encontrado la manera de seguir sus respectivos informativos, disfrutando de una especie de ritual compartido a través de las pantallas.
Sin embargo, esta semana se rompió el ciclo habitual de su «informativo cruzado» debido a la imposibilidad de compaginar sus horarios. Las audiencias del lunes al jueves han revelado un desenlace claro en esta curiosa competición: Vicente Vallés ha liderado con notable ventaja sobre su pareja. Los datos reflejan que Antena 3 Noticias 2 ha superado los dos millones de espectadores en varias jornadas, mientras que Informativos Telecinco se ha quedado en cifras que apenas rozan el millón.
Lo curioso de esta pugna mediática es que, más allá de la competencia profesional, hay una historia de amor y complicidad detrás de las cámaras. A pesar de que Ángeles Blanco también ha estado en la carrera, el noticiario de Pepa Bueno en La 1 ha logrado arrebatarle el segundo puesto, enfatizando la presión constante que enfrentan los informadores en esta esfera.
Con una audiencia que, en un panorama saturado de información, busca cada vez más conexiones humanas detrás de las noticias, la situación de Jiménez y Vallés resalta el equilibrio entre lo personal y lo profesional en el mundo del periodismo. Entre conferencias, informativos y audiencias, hay un relato que va más allá de los números: el de dos profesionales que comparten sus vidas de manera singular en un entorno que nunca deja de moverse.
