Este fin de semana marca el comienzo de la Liga Nacional de Fútbol Sala en España (LNFS), con Viña Albali Valdepeñas y Quesos El Hidalgo Manzanares entrando en la competición sin límites autoimpuestos y preparados para un año desafiante. A pesar de enfrentarse a rivales con mayores presupuestos y más jugadores internacionales, ambos equipos son proyectos sólidos que podrían sorprender en una disciplina tan impredecible como el fútbol sala. Viña Albali Valdepeñas debutará contra el campeón vigente, Jimbee Cartagena, mostrando su intención de mantenerse competitivo tras una pretemporada prometedora, mientras Quesos El Hidalgo Manzanares parte con entusiasmo, buscando afirmar su posición entre los mejores con un equipo igualmente ambicioso.
Las pretemporadas para Valdepeñas y Manzanares han sido intensas, preparando las plantillas para los retos del año. Viña Albali Valdepeñas, bajo la dirección de David Ramos, ha mantenido una combinación de jugadores veteranos y nuevas adquisiciones para cultivar un equipo competitivo. Por otro lado, Quesos El Hidalgo Manzanares, dirigido por Juanlu Alonso, se ha esforzado igualmente en partidos contra rivales de alta categoría para asegurar un nivel competitivo elevado. La pretemporada ha sido una mezcla de resultados y oportunidades de aprendizaje para ambos equipos, preparándolos para una temporada exigente en el LNFS.
El mercado de fichajes ha visto mucho movimiento, con clubs como Barcelona y Jimbee Cartagena fortaleciéndose aún más, prometiendo una competencia feroz para esta temporada. La LNFS arranca con cambios significativos en los planteles, donde las altas, bajas y renovaciones de cada equipo evidencian las estrategias variadas para confrontar los desafíos del campeonato. El cierre del mercado de fichajes delinea el panorama competitivo de la liga, subrayando una temporada que promete ser emocionante y posiblemente impredecible, con todos los equipos aspirando a dejar su huella en la competición.