Varios trabajadores del sector de transporte sanitario de Castilla-La Mancha han realizado una concentración este miércoles para solicitar una mayor implicación del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en la negociación de un convenio que solucione su perdida de poder adquisitivo y las extensas jornadas laborales. La concentración organizada por la Federación de Servicios de USO en Castilla-La Mancha y la Unión profesional del transporte y emergencias sanitarias (Uptes) tuvo lugar frente a la sede del Sescam.
Carlos Sánchez, de USO, y Celso Cisneros García, de Uptes, han realizado declaraciones a los medios comunicando que llevan más de dos años con negociaciones estancadas y que es crucial que el convenio «empiece a rodar». Cisneros García ha explicado que el sector actualmente trabaja más de 2.180 horas de urgencia y que deberían estar trabajando cerca de 1.800 horas, que es lo establecido para otros sectores.
El reclamo es hacia un convenio que regule adecuadamente el sector y que con ello se mejoren las condiciones para los trabajadores y la calidad del servicio. Además, destacaron la necesidad de actualizar el convenio vigente para uniformar las condiciones de trabajo, que varían en cada provincia.
Por otra parte, Sánchez enfatizó la responsabilidad indirecta del Sescam, ya que los contratos del servicio dependen de su presupuesto. Señaló que, desde la paralización del convenio hace dos años, los trabajadores han visto disminuido su poder adquisitivo y operan en condiciones precarias.
La situación impacta a aproximadamente 1.200 a 1.300 trabajadores, quienes prestan sus servicios a través de tres empresas principales en la comunidad autónoma y cerca de 800 a 900 adicionales en el ámbito programador. Sánchez también recordó la entrega del sector durante la pandemia, donde muchos trabajadores expusieron sus vidas.
Para finalizar, la reunión más reciente entre las empresas y una parte sindical, sin incluir USO y Uptes, no produjo resultados positivos. Las empresas, según estos sindicatos, alegan que el Sescam no ha ofrecido más presupuesto, lo cual limita la posibilidad de discutir sobre mejoras salariales.
