El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha sostenido que seguirá ejerciendo sus competencias en la ordenación de los Premios Nacionales que otorga su departamento y que, en línea con ello, ha decidido suprimir el galardón destinado a la tauromaquia. Esta decisión ha suscitado la reacción del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien mostró su desacuerdo y propuso establecer premios propios en su comunidad autónoma frente a la eliminación de este reconocimiento a nivel nacional.
En un acto en Alcalá de Henares por la inauguración del Archivo Histórico de Movimientos Sociales, Urtasun enfatizó que los premios deben reflejar las «aspiraciones y anhelos» de la sociedad. Defiende que la eliminación de dicho premio refleja una sensibilidad que va ganando terreno en España contra el maltrato animal, una postura que coincide con la tendencia de políticas del Gobierno en materia de bienestar animal.
El ministro ha resaltado que no valorará otros comentarios «de este tipo» emitidos por Page, pero describe su elección como consistente y afirma que actúa conforme a lo que una mayoría de la población española piensa. Además, hizo hincapié en que el escaso porcentaje de la población que asistió a corridas de toros en 2022 subraya que la sensibilidad hacia el maltrato animal en España es una posición mayoritaria.
A pesar de las críticas, Urtasun sostiene que su decisión se alinea con una coherencia gubernamental y que las opiniones contrarias representan una «franca minoría». En este sentido, el ministro asevera que todos los puntos de vista son respetables, pero mantiene la supresión del Premio Nacional de Tauromaquia como un paso adelante en favor de políticas contra el maltrato animal y acorde con los valores y competencias de su Ministerio.