Durante el último año, Castilla La Mancha ha experimentado un alarmante aumento en la siniestralidad laboral, reflejando carencias persistentes en las medidas de prevención de riesgos laborales. Con 58 muertes registradas en el ámbito laboral en la región, la situación es cada vez más preocupante y pone de relieve la necesidad de implementar reformas significativas en las políticas de prevención.
A nivel nacional, el panorama no es más alentador, ya que el total de fallecimientos laborales alcanzó los 800. Estas cifras son descritas como inasumibles, evidenciando la urgencia de abordar los problemas estructurales que subyacen a esta problemática.
Expertos en seguridad laboral destacan la importancia de invertir en formación y en la mejora de las condiciones de trabajo para reducir el número de accidentes fatales. Aunque en los últimos años se han realizado esfuerzos para mejorar la seguridad en el trabajo, los datos sugieren que estos han sido insuficientes.
La situación en Castilla La Mancha, junto a las estadísticas nacionales, subraya la necesidad de un enfoque más riguroso y exhaustivo en materia de prevención de riesgos laborales, para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores en todo el país. Las autoridades están llamadas a tomar medidas urgentes y eficaces para revertir esta preocupante tendencia.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha
