Las precipitaciones continuas durante la segunda quincena de mayo han beneficiado a muchos cultivos, especialmente permanentes y hortícolas, aunque han tenido un impacto negativo en frutales, cereales y ajo. Por ello, desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) destacan la necesidad de contar con un seguro agrario.
Julián Morcillo, Secretario General de la organización en Castilla-La Mancha, explicó que las lluvias dañaron la fruta próxima a la recolección, provocando la rajadura de muchos de los frutos y pérdida de calidad en el ajo, que también se vio afectado por las inundaciones. Por su parte, Alejandro García-Gasco Alcalde, responsable de Seguros Agrarios de UPA CLM, señaló que las lluvias prolongadas en algunas áreas de la provincia de Albacete, donde incluso se produjo pedrisco, causaron graves daños a los cultivos, especialmente en Tobarra y Hellín, donde todas las variedades de albaricoque se vieron afectadas.
Aunque es temprano para determinar la cantidad exacta de cultivos afectados, García-Gasco destacó que las yemas de la vid también sufrieron daños significativos, especialmente en Higueruela, Alpera, Almansa y La Manchuela. Sin embargo, hizo un llamado a la calma y pidió a los agricultores que notifiquen al seguro lo antes posible.
Morcillo hizo hincapié en la importancia de continuar con la política de medidas tomadas para combatir la sequía, consolidar los regadíos y aplicar la Ley de Agricultura Familiar. También destacó la importancia de contratar un seguro agrario para hacer frente a los efectos del cambio climático, especialmente en un año con una alta siniestralidad.
En general, la UPA recomienda a los agricultores que notifiquen de inmediato a sus compañías aseguradoras ante cualquier eventualidad.