La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Albacete (UPA) celebró recientemente una asamblea de afiliados en la Diputación, donde se abordó la preocupante situación del sector vitivinícola y se discutió el último documento presentado por el Ministerio de Agricultura para abordar la crisis. Durante la reunión, los asistentes solicitaron que se inicie con urgencia la campaña de arranque de viñedos como una medida extraordinaria para aliviar la difícil situación que enfrentan muchos viticultores.
Alejandro García-Gasco, responsable de Vino de UPA Castilla-La Mancha, enfatizó la necesidad de priorizar a los pueblos más afectados por la sequía y de garantizar que la reconversión de cultivos cuente con el respaldo de ayudas públicas. Asimismo, abogó por establecer un calendario claro para implementar las recomendaciones y herramientas necesarias que ayuden a mejorar la escasa rentabilidad del sector.
García-Gasco señaló que el documento del Ministerio, presentado el pasado martes, incorpora muchas de las demandas de UPA, con el objetivo de proporcionar una salida digna a los viticultores que han llegado al límite de su capacidad ante la falta de rentabilidad. Este documento, que reúne las recomendaciones de un grupo de alto nivel en Bruselas, incluye propuestas para asignar un presupuesto específico al sector vitivinícola, suspender nuevas plantaciones de viñedos y establecer un control sobre los rendimientos de estos cultivos.
Desde UPA, García-Gasco expresó su apoyo a estas propuestas y pidió que las comunidades autónomas se encarguen de organizar y supervisar los cultivos. También exigió la creación urgente de una comisión interprofesional del vino en Castilla-La Mancha para estructurar estas medidas y que la Consejería de Agricultura solicite su implementación al Ministerio.
El representante de UPA dejó claro que no aceptarán «ni una campaña más sin que se publique la orden y se aclare cuánto serán las ayudas para la reconversión». Subrayó que se necesita una subvención que realmente compense a los viticultores, en lugar de recibir «migajas» por parte de la administración.
Por su parte, Julián Morcillo Carrizo, secretario general de UPA Castilla-La Mancha, reiteró la necesidad de que tanto la institución europea como los gobiernos nacional y regional tomen cartas en el asunto.
La reunión de UPA se produce en el contexto de los congresos de renovación de sus ejecutivas, que comenzarán con un congreso federal el 18 y 19 de febrero en Madrid, seguido de un congreso regional en Toledo a principios de marzo.
Con estas iniciativas, García-Gasco espera que sea posible «dar más calidad a los vinos de la región» y promover la vendimia en verde, apoyada por un presupuesto adecuado y controles para eliminar de forma puntual la producción excedente en años problemáticos.
A pesar de la importante producción de vino blanco en Castilla-La Mancha, García-Gasco recordó la existencia de un problema de rentabilidad con los vinos tintos, sin poder especificar el porcentaje de explotaciones que podrían verse afectadas por las medidas de arranque, aunque anticipó que los cultivos de secano serían los más perjudicados.
Finalmente, destacó que UPA mantiene una lucha con las confederaciones hidrográficas para que los jóvenes viticultores que desean conservar sus viñedos puedan acceder al agua necesaria. En cuanto a la última campaña de cosecha, UPA anunció que fue «corta, similar a la del año anterior», aunque aún se carece de datos definitivos al respecto.
