En una noche que prometía ser como cualquier otra en el panorama televisivo español, el enfrentamiento mediático entre «El hormiguero» y «La revuelta» alcanzó un nuevo nivel de cordialidad gracias a la intervención de Alejandro Sanz. El 27 de enero, el cantante se convirtió en mensajero de la paz entre Pablo Motos y David Broncano, después de forzar a Motos a redactar una nota conciliadora tras su disputa pública sobre las tácticas empleadas por ambas partes para atraer invitados a sus respectivos programas.
El gesto de Motos, una carta dirigida a Broncano deseándole lo mejor y extendiendo su cariño, fue presentado al público de «La revuelta» en La 1, revelando así a Sanz como un inesperado pacificador entre los dos comunicadores. «Querido, David. Pelillos a la mar. Te deseo lo mejor, espero que nos veamos pronto. Te quiere, tu Pablo. Y a Ricardo y a Grison también», leyó el presentador ante la audiencia, poniendo en evidencia un tono más amistoso que marcaría toda la noche.
Broncano, no ajeno a los sentimientos de afecto, respondió en el acto con un mensaje de amor y unidad: «Yo también te quiero mucho, hay que quererse entre las personas». Este intercambio marcó el inicio de un diálogo más amistoso, en contraposición a las preexistentes tensiones entre los programas.
La sorpresiva mediación de Sanz no era un movimiento reciente; según reveló Broncano, el cantante llevaba meses intentando suavizar las asperezas entre los presentadores. Esto fue confirmado con humor y sinceridad a lo largo del programa, discutiendo la importancia de superar divisiones en un país ya cargado de polarización.
Además de reconciliar a los presentadores, Broncano y Motos exploraron la posibilidad de hacer un crossover entre sus programas. «Puedes venir tú al programa que te invitamos, grabamos por la tarde, o voy yo ahí, que no tengo ningún problema», propuso Broncano, insinuando una colaboración inédita que podría, por fin, ver a un invitado aparecer primero en «La revuelta» y luego en «El hormiguero».
En un acto final de camaradería, Broncano incluso bromeó sobre adoptar temporalmente a Petancas, su «hormiga favorita», y sobre invitar al político Miguel Ángel Revilla a su programa, sellando su mensaje de unidad con un deseo de pronta reunión. Alejandro Sanz se ofreció como entrevistador en caso de que el encuentro entre Motos y Broncano se materializara, marcando la jornada como un hito en la historia de la televisión española promovido por el espíritu de reconciliación y compañerismo.
