La Unión de Uniones de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha ha emitido un comunicado donde se desvincula de un acuerdo firmado a nivel estatal con el Ministerio de Agricultura, que incluye 43 medidas de apoyo al sector agrario. A pesar de que la adhesión ha sido promovida por la Unión de Uniones a nivel nacional, la rama castellanomanchega ha expresado su disconformidad de manera categórica.
La filial regional ha denunciado que el Ministerio de Agricultura ha ejercido presión para incluir a la Unión de Uniones en la firma de este documento. Afirman que tal adhesión era una condición para poder participar en futuras negociaciones, advirtiendo que, de no aceptarse, sus propuestas quedarían marginadas del diálogo.
El desacuerdo surge porque la organización de Castilla-La Mancha considera que antes de firmar cualquier documento, es imprescindible que se produzca una negociación. Así, rechazan la firma del acuerdo alcanzado, criticando que las medidas pactadas son insuficientes y no ofrecen la claridad y firmeza necesarias para garantizar la supervivencia del sector agrario profesional.
Además, desde la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha se subraya la necesidad de acciones más decididas por parte del Gobierno español, reiterando que la supervivencia del sector agrario profesional depende de ello.
Este descontento ha llevado a la filial de Castilla-La Mancha a considerar su posición dentro de la estructura de la Unión de Uniones a nivel estatal, adelantando que este será un asunto a tratar en profundidad en los siguientes días, según concluye el comunicado.