En un acontecimiento que ha resonado fuertemente en los círculos políticos y sociales de Estados Unidos, se ha dado a conocer que el expresidente Joe Biden ha sido diagnosticado con una «forma agresiva» de cáncer de próstata. Esta noticia ha generado una ola de solidaridad a nivel nacional, destacando mensajes de apoyo tanto de líderes políticos actuales como de exmandatarios y personalidades de renombre, subrayando el impacto que Biden ha tenido en la lucha contra esta enfermedad.
La confirmación del diagnóstico reveló que el cáncer de Biden se ha propagado a los huesos. Sin embargo, los informes médicos ofrecen un destello de esperanza, señalando que el expresidente está respondiendo positivamente a los tratamientos hormonales, lo que podría representar un camino viable hacia su recuperación.
El chequeo médico que reveló el cáncer se llevó a cabo tras un deterioro notable en los síntomas urinarios de Biden. Los exámenes subsecuentes identificaron un nuevo nódulo en su próstata, lo que llevó a un diagnóstico formal. La enfermedad de Biden se ha clasificado con una puntuación de 9 en la escala de Gleason, indicativa de una versión particularmente agresiva del cáncer de próstata.
En su primer discurso desde que dejó el cargo, Biden emitó críticas significativas hacia su predecesor, Donald Trump, acusándolo de haber causado «muchísimo daño». Sin embargo, la gravedad de su diagnóstico ha motivado incluso a Trump a expresar su solidaridad. A través de las redes sociales, el expresidente republicano ha extendido sus mejores deseos a Biden y a su familia, un gesto que contrasta fuertemente con su habitual retórica hacia el demócrata.
Figuras destacadas como el expresidente Barack Obama y la actual vicepresidenta Kamala Harris han enviado también mensajes de aliento. Obama remarcó el papel de Biden en la promoción de la investigación del cáncer, mientras que Harris enfatizó la resiliencia y el optimismo que caracterizan al exmandatario.
Cabe mencionar el especial interés de Biden en la investigación del cáncer, particularmente a través de su liderazgo en la iniciativa «Cancer Moonshot», inspirada en parte por la pérdida de su hijo Beau debido a un tumor cerebral. Este compromiso personal ha definido gran parte de su vida pública y su legado político.
Este diagnóstico abre un nuevo capítulo en la vida de Biden, uno que enfrenta con el apoyo de su país, allegados y numerosos admiradores. Su lucha contra este cáncer agresivo refleja no sólo su batalla personal sino también su larga trayectoria como defensor de la investigación y el tratamiento del cáncer en Estados Unidos.
