Ciudad Real Celebra el XII Encuentro Nacional de Encaje de Bolillos y Bordados
Este domingo, Ciudad Real se engalana como la capital nacional del encaje de bolillos al dar la bienvenida a la décimo segunda edición del Encuentro Nacional de Encaje de Bolillos y Bordados. Este evento cobra especial relevancia este año, ya que coincide con el reconocimiento del encaje de bolillos como Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.
El Pabellón Ferial IFEDI será el escenario que acogerá a cerca de 600 encajeras provenientes de varias regiones de España, incluyendo Madrid, Córdoba, Toledo y Jaén, además de una nutrida representación local. Desde las 10 de la mañana hasta pasadas las dos de la tarde, las participantes demostrarán su habilidad y destreza en este arte tradicional.
La concejal de Tradiciones Populares, Fátima de la Flor, destacó la importancia de este encuentro en su duodécima edición, subrayando el reconocimiento internacional recibido por el encaje de bolillos y la seguidilla. Este reconocimiento no solo enaltece la tradición, sino que también impulsa la visibilidad de estas ancestrales artes en el panorama cultural global.
Por su parte, Jaime Vélez, organizador del encuentro y presidente de la Asociación de Vecinos y Cultural Santo Tomás de Villanueva de Ciudad Real, señaló la gran afluencia de participantes y la creciente inclusión de niños en esta tradición, señalando así un prometedor relevo generacional.
Cada encajera recibirá una acreditación junto con una bolsa de desayuno saludable, antes de que a las 13 horas comience la esperada demostración artesanal de encajes de bolillos realizada por los distintos grupos participantes. La entrada es libre para todo el público que desee maravillar la vista con la destreza de las encajeras y sus bolillos.
El evento culminará con una emocionante rifa y sorteo de regalos, y las participantes recibirán un bocadillo, sellando así una jornada disfrutada tanto por los participantes como por los espectadores. El Encuentro Nacional de Encaje de Bolillos y Bordados de Ciudad Real es un testimonio vivo de la rica herencia cultural que continúa resonando con fuerza y color en la actualidad.