Los programas de citas han sido un elemento constante en la televisión desde hace décadas, capturando la atención de la audiencia con historias de amor, desamor, y sorpresas inesperadas. Entre estos, destaca ‘First Dates’, un fenómeno televisivo que ha marcado un antes y un después en la forma de abordar las citas en pantalla. Con un inicio en 2006 bajo la conducción de Carlos Sobera en Cuatro, este formato ha sabido mantenerse en el gusto del público, evolucionando y adaptándose a los tiempos con nuevas versiones como ‘First Dates Crucero’ y ‘First Dates Café’.
Este programa, inspirado en su homólogo británico, sigue un esquema sencillo pero efectivo: diez desconocidos se dividen en cinco parejas para tener una cita a ciegas en el particular restaurante de ‘First Dates’. Antes de su encuentro, los participantes rellenan formularios detallando sus gustos, necesidades y expectativas amorosas, permitiendo así que el programa realice emparejamientos con altas posibilidades de éxito. Durante la cita, los participantes pueden disfrutar de juegos y pequeños espectáculos propuestos por el programa, enriqueciendo la experiencia.
Al final de cada encuentro, las parejas enfrentan la decisión de continuar conociéndose fuera del programa o poner fin a su breve relación. A lo largo de los años, ‘First Dates’ ha sido testigo de un sinfín de momentos icónicos, algunos culminando en historias de amor y otros en desenlaces menos afortunados.
El éxito de ‘First Dates’ no solo se mide en la permanencia en pantalla y en sus múltiples versiones, sino también en su capacidad para mantener altos índices de audiencia a lo largo del tiempo, consolidándose como un referente dentro de los realities de citas. La fórmula de combinar la expectativa de la cita a ciegas con la intervención creativa del programa ha demostrado ser un acierto, manteniendo el interés del público y confirmando que el amor, en todas sus formas, sigue siendo un tema de eterno atractivo para los espectadores.