En un cálido mensaje que resuena en la comunidad, la Federación de Orientación de Castilla-La Mancha expresa sus más sinceros deseos de una Feliz Navidad. En esta época del año, donde las luces titilan y el espíritu festivo toma protagonismo, la federación se une a las voces de quienes aspiran a construir lazos más estrechos en torno al deporte y la orientación.
La Estrella que guió a los Reyes Magos de Oriente no solo simboliza el camino hacia un destino anhelado, sino que se convierte en un faro que ilumina el trayecto de los orientadores. Este símbolo, cargado de significado, recuerda la importancia de trazar rutas no solo en el mapa, sino en el corazón de cada persona que se entrega a la pasión por el deporte.
Este mensaje no es solo un saludo navideño, sino una reafirmación del compromiso de la federación con la sociedad castellano-manchega. En un contexto donde el deporte puede ser un vehículo poderoso para la inclusión y el bienestar, se hace necesario fortalecer la colaboración entre orientadores, deportistas y la comunidad. La federación reconoce el rol fundamental que cada uno desempeña, y es a través de esfuerzos conjuntos que se pueden construir espacios cada vez más integradores y accesibles.
Mientras la ciudad se adorna con los típicos belenes, como el elaborado por la Asociación de Belenistas de Ciudad Real, es un buen momento para reflexionar sobre los valores que nos unen. En estas fiestas, invocamos la esperanza de que cada paso dado en el ámbito del deporte sea un paso hacia un futuro en el que todos podamos disfrutar de las mismas oportunidades.
La Federación de Orientación de Castilla-La Mancha desea que esta Navidad esté impregnada de alegría, reflexiones y un renovado compromiso hacia un futuro donde el deporte sigue siendo un motor de unión y desarrollo. En esta temporada de celebración, la invitación es clara: juntos, marquemos un camino hacia un horizonte lleno de posibilidades.
Fuente: Federación de Orientación de Castilla-La Mancha
