Hoy, día 25 de Noviembre, Día Internacional contra la Violencia de Género, el mundo se tiñe de violeta para tomar conciencia de todas las mujeres que han sido asesinadas y las que están sufriendo cada día esta situación, siendo un drama social que incumbe a todas y todos, y que no entiende de edades, estatus socioeconómico, nacionalidad, cultura, etnia o religión.

Este día surgió en el año 1960 a raíz del triple asesinato de las tres hermanas Mirabal, en la República Dominicana, marcando un antes y un después en el nacimiento del movimiento popular y feminista.

Desde Fundación CERES se quiere sensibilizar y visibilizar la gran problemática que ocasiona este tipo de violencia, que afecta a la mitad de la población, llevándose cada día una nueva víctima y dejando a su paso episodios de frustración, miedo e injusticia y especialmente este año 2020 que durante el periodo del confinamiento por la Covid-19, muchas de las mujeres se han visto obligadas a vivir situaciones de aislamiento con su pareja maltratadora las 24 horas del día, dejando secuelas psicológicas en mujeres que necesitan de un apoyo y ayuda especializada.

El día 20 de diciembre de 1993 en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, define la violencia de género como “Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.

Este tipo de violencia, se desarrolla a través de la cruda realidad que presenta una sociedad patriarcal, mostrando la expresión de las desigualdades entre mujeres y hombres que sigue existiendo en todo el mundo.

Los datos extraídos desde el Portal Estadístico de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ascienden a 41 mujeres asesinadas en lo que va de año hasta noviembre de 2020 y 3 niños huérfanos.

Además, añadir que desde el año 2003 hasta noviembre de 2020 el total de mujeres asesinadas asciende a 1.074,una cantidad devastadora de mujeres que sufren esta violencia hasta el punto de poner fin a sus vidas, solamente por el hecho de ser mujer.

La violencia de género tiene consecuencias, no solamente en las víctimas, sino también en sus hijos dejando a 37 niños huérfanos desde el 2013 hasta la fecha. Esto supone una preocupación de la ciudadanía, puesto que los hijos de las víctimas tienen poca visibilidad y muchos de ellos sufren las consecuencias de esta discriminación del hombre hacia la mujer, derivando en grandes secuelas en la edad adulta y con necesidad de atención psicológica.

Fundación CERES se suma a la denuncia de las distintas formas de violencia de género, manifestando que no solamente existe la violencia más conocida como física“cualquier acto violento contra el cuerpo de la mujer”, sino que hay otros tipos de violencia según recoge la Ley 4/2018, de 8 de octubre, para una Sociedad Libre de Violencia de Género en Castilla-La Mancha.

Las cuales son

Violencia psicológica “cualquier conducta, verbal o no verbal, como las amenazas, coacciones, humillaciones…”

Violencia económica “privación intencionada y no justificada legalmente, de recursos para el bienestar físico o psicológico de la mujer y de sus hijos”.

Violencia sexual “cualquier acto de naturaleza sexual no consentido, en el que medie violencia, intimidación, prevalencia o manipulación emocional y la imposición de relaciones sexuales”.

Violencia Ambiental “cualquier acto o conducta, no accidental, que provoque un daño en el entorno de la víctima con el objeto de producir un maltrato psicológico”.

Violencia simbólica “la utilización de iconos, representaciones, narrativas o imágenes que reproducen o transmiten relaciones de dominación de los hombres respecto de las mujeres”.

Violencia Institucional “acciones u omisiones de las autoridades que dificulten o impidan que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan sus derechos”.

La lucha contra la violencia de género es una prioridad, que hay que empezar a trabajar desde edades tempranas, aumentando las actividades enfocadas en el ámbito educativo y en la población juvenil. A través de la sensibilización y concienciación, se puede alcanzar una sociedad igualitaria y libre de violencia de género.

Para ello, hay que fomentar la Coeducación como medio de impulso en la transformación social.Con la finalidad de educar a niños al margen de los estereotipos de género, tanto en el ámbito escolar como en el familiar, para que tengan las mismas oportunidades. Recordando que si una formación deficiente es peligrosa siempre, en un tema tan sensible y que toca tantos aspectos como la violencia de género lo es todavía más.

Por todas estas razones, Fundación CERES lleva desarrollando un Plan de Igualdad desde el año 2018 en la propia entidad, con un Protocolo de Actuación en las Víctimas de Violencia de Género y un Protocolo de Actuación ante Situaciones de Acoso Sexual y de Acoso por Razón de Sexo.

Además, colabora en la realización de Planes de igualdad y en materia de asesoramiento para prevenir situaciones de desigualdad en empresas de la localidad, ofreciendo su conocimiento y apoyo para crear una sociedad más concienciada, más igualitaria y por tanto más justa.

Por último, este año 2020 Fundación Ceres ha seguido apostando para trabajar desde la idea que a través de los agentes de socialización como es la escuela, es necesario concienciar y prevenir este tipo de violencia, por ello se ha puesto en marcha el Programa de Promoción y Sensibilización sobre la Igualdad de Género a través de actividades de carácter didáctico para adolescentes, iniciando el mismo en todos los Centros de Educación Secundaria de la localidad de Tomelloso.

«Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie». Emily Dickinson: sobre el empoderamiento femenino.

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