En un encuentro cargado de emociones y expectativas, la selección española masculina de baloncesto enfrentó a Canadá en lo que sería su último partido en el grupo conocido como ‘grupo de la muerte’, correspondiente a los Juegos Olímpicos de París 2024. A pesar de una notable intentona por remontar el marcador en contra, España terminó cediendo ante Canadá con un ajustado 88-85, lo que resultó en su eliminación de la competencia. Este encuentro no solo estuvo marcado por la intensidad habitual de los juegos olímpicos, sino también por el adiós de Rudy Fernández, una figura emblemática de la selección.
El equipo dirigido por Sergio Scariolo inició el partido consciente de que solo la victoria les abriría las puertas a los cuartos de final. A lo largo del juego, se vivieron momentos de notable tensión y expectativa, especialmente cuando la selección española logró cerrar la brecha de 14 puntos en contra, insinuando la posibilidad de una remontada épica en el último cuarto. A pesar de los esfuerzos y la fe puesta por jugadores como Darío Brizuela, quien lideró el equipo con 17 puntos, y los momentos destacados de otros jugadores que lucharon por mantener viva la esperanza, España no logró revertir el marcador a su favor.
El desenlace del partido estuvo lleno de momentos críticos y decisiones que pudieron haber cambiado el curso de los acontecimientos, especialmente en los minutos finales donde España tuvo oportunidades de igualar o incluso adelantarse en el marcador. Sin embargo, la ejecución en momentos clave y la fortaleza mostrada por el equipo canadiense, que contó con actuaciones destacadas como la de RJ Barrett y Shai Gilgeous-Alexander, sellaron el destino de la selección española. A pesar de la derrota, el partido dejó momentos de gran baloncesto y la certeza de que España luchó hasta el final, manteniendo el orgullo y la pasión característicos de la ‘Familia’, pero no pudo evitar la temprana despedida de los Juegos Olímpicos de París 2024.