En un esfuerzo por contener el turismo masivo que aflige a varias ciudades alrededor del mundo, Venecia ha tomado una medida drástica al implementar un nuevo impuesto dirigido a turistas que visitan la ciudad por el día. Este impuesto de entrada, que se suma a las diversas estrategias globales para equilibrar los beneficios económicos del turismo con la preservación del patrimonio cultural y natural, es de 5 euros y está específicamente diseñado para aquellos visitantes que no pernoctan en la ciudad.
Con este nuevo sistema, introducido durante la primavera, se busca disuadir a los turistas de un solo día, cuya presencia en fechas de alta afluencia turística ha contribuido al deterioro de la riqueza artística de la ciudad y a la erosión de sus emblemáticos edificios, agravada por el aumento del tráfico marítimo. La Unesco ha expresado su preocupación por los efectos del turismo de masas en sitios de patrimonio mundial como Venecia, donde la afluencia masiva de visitantes amenaza la sostenibilidad del entorno urbano y la calidad de vida de sus habitantes.
Este impuesto solo se aplica durante períodos de prueba en fechas concretas de alta afluencia, como del 25 de abril al 5 de mayo, y durante los fines de semana de junio y julio, excluyendo días festivos señalados como la Festa della Repubblica. Los visitantes afectados por esta medida deben registrarse en un sitio web y abonar la tasa en línea para recibir un código QR, que las autoridades solicitarán al acceder al centro histórico. Las horas de aplicación son entre las 8:30 y las 16:00.
El gobierno local aclara que el objetivo de este impuesto es principalmente disuasorio, buscando una gestión más efectiva de la afluencia de visitantes y la protección del patrimonio de Venecia. Los residentes de la región de Véneto, así como los trabajadores y estudiantes que necesiten acceder al centro histórico ocasionalmente, estarán exentos de esta tasa, aunque también deberán registrarse para obtener su código QR gratuito.
Además, de este singular esfuerzo en Italia, el artículo también resalta otros encantos menos conocidos de España, recomendados por turistas británicos por su clima templado y atracciones naturales. Se menciona especialmente un pueblo de Cataluña, donde nació el término «Costa Brava» hace un siglo, famoso por su pintoresca cala y un sofisticado puerto deportivo. Este lugar, al igual que otro pueblo español que destaca por su buen clima de 24°C en noviembre y por tener algunas de las mejores playas, son considerados destinos imperdibles, que ofrecen una experiencia turística menos masificada y más placentera.
Este enfoque hacia destinos más tranquilos y el intento de Venecia por gestionar mejor el flujo de turistas reitera la creciente necesidad de encontrar un equilibrio entre disfrutar de los beneficios del turismo y preservar los valores culturales, históricos y ambientales que hacen de estos lugares destinos únicos en el mundo.