En la última edición de «Batalla de restaurantes», emitido por La Sexta, la competencia giró en torno a un plato muy querido en Cataluña: la escudella. Cuatro restaurantes se enfrentaron al desafío de preparar esta típica receta catalana, enfrentándose no solo al paladar de los comensales sino también al escrutinio del reconocido chef Alberto Chicote, quien evaluó desde la autenticidad y calidad del plato hasta la higiene de la cocina y la excelencia en el servicio.
La escudella, un guiso rico en carnes variadas y verduras frescas, servido con la pasta galets, fue el eje de esta batalla culinaria. Sin embargo, de los cuatro competidores, solo uno logró impresionar favorablemente tanto a los clientes como a Chicote. Los otros participantes se encontraron con críticas por varios aspectos, desde la preparación hasta la presentación del plato, lo que demuestra la complejidad de acertar con un plato tradicional ante expectativas tan altas.
El restaurante Brau, bajo la batuta de María, destacó por su fiel interpretación de la escudella, siendo el más valorado por su sabor, que evocaba las tradicionales cenas navideñas de Cataluña. En contraposición, Can Mauri, dirigido por Álex, decepcionó gravemente, principalmente por la introducción de ingredientes no tradicionales como fideos tipo cabello de ángel y un caldo que no cumplió las expectativas de los degustadores.
Pepito y Casa Leopoldo, gestionados respectivamente por Gemma y Axel, pasaron con calificaciones justas, mostrando fallos en la cocción y la elección de ingredientes, lo que daba a sus versiones de escudella un sabor que distaba de lo que se esperaría de una auténtica receta casera catalana.
Alberto Chicote, cuya opinión es decisiva en «Batalla de restaurantes», coincidió con los comensales al otorgar la victoria a Brau, calificando su escudella como la mejor de la competencia. Mientras tanto, la versión de Álex fue considerada la menos lograda, evidenciando que incluso platos con profundas raíces regionales pueden ser un campo minado para los chefs que buscan innovar o, simplemente, igualar la receta tradicional.
Este episodio no solo evidenció la riqueza gastronómica de Cataluña mediante uno de sus platos más emblemáticos sino que también resaltó la importancia de mantener la esencia y la calidad en la cocina tradicional, un desafío que «Batalla de restaurantes» plantea a sus competidores en cada entrega, poniendo a prueba su habilidad para honrar la tradición culinaria mientras satisfacen al paladar moderno.