Toledo, 29 de octubre de 2017.- El alcalde de San Pedro Masahuat, del departamento La Paz de El Salvador, Carlos Ramos, ha informado al director general de Acción Social y Cooperación, Ramón Lara, del desarrollo del programa de Cooperación al Desarrollo financiado por el Gobierno regional, para dotar de vivienda a 75 familias desalojadas por los afectados por el huracán ‘Ida’.
El director general ha trasmitido al alcalde salvadoreño la solidaridad del pueblo castellano-manchego con su municipio y ha recordado que el programa fue aprobado en la convocatoria de 2010, tras la declaración de emergencia provocada por el paso de la tormenta tropical ‘Ida’, que destruyó centenares de viviendas y arrasó por completo el Cantón Las Hoyas, situado en la zona costera del municipio, donde 75 familias se quedaron en la calle.
El alcalde ha hecho entrega de un cuadro como recuerdo al director provincial en la reunión en la que han participado Ignacio Baeza, responsable de Asamblea de Cooperación Por la Paz (ACPP) en Centroamérica y Ana Herrero, responsable de ACPP en Castilla-La Mancha, que es la entidad que lleva a cabo esta acción de Cooperación al Desarrollo del Gobierno de Castilla-La Mancha.
Aunque se aprobó en la convocatoria de 2010, se inició en febrero de 2014, con una duración aprobada de tres años, que tuvo que ser ampliada por el periodo máximo posible, un año y medio, por lo que deberá finalizar en agosto de 2018.
La ONG salvadoreña contraparte de ACPP es la Asociación Cristiana de Educación y Desarrollo ALFALIT que coordina una acción de reconstrucción que beneficiará a 250 familias afectadas por los efectos de la tormenta tropical ‘Ida’. De las 250 viviendas que se van a construir, 75 lo serán con el programa financiado por el Gobierno de Castilla-La Mancha y 175 por el Viceministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano de El Salvador.
Mejoras de habitabilidad, saneamiento y ambientales
El programa promueve las mejoras de habitabilidad, saneamiento y medioambientales, así como el fortalecimiento comunitario por medio de la construcción y rehabilitación de infraestructuras sociales, como un centro comunitario, la rehabilitación de un campo deportivo, un área recreativa y un jardín público.
Además, comprende la capacitación profesional de la población beneficiaria en técnicas constructivas y en técnicas de lombricultura, para la obtención de abono orgánico, además de la organización de eventos para la cohesión social y la realización de dos estudios sobre la situación de la población con discapacidad del municipio y alternativas productivas para grupos vulnerables.