En un acto que marca un hito en la historia de la inversión extranjera en Estados Unidos, el presidente Donald J. Trump se unió hoy al CEO de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), C.C. Wei, para anunciar un monumental inversión de $100 mil millones en la fabricación de chips semiconductores en Arizona. Esta cifra no solo representa un avance significativo para la industria tecnológica del país, sino que también se convierte en la inversión extranjera directa más grande en la historia estadounidense.
El presidente Trump destacó el impacto de esta inversión, que se destinará a la construcción de cinco instalaciones de fabricación de última generación en Arizona, explicando que “creará miles de empleos, muchos de ellos bien remunerados”. Con este anuncio, TSMC sumará un total de aproximadamente $165 mil millones en inversiones en Estados Unidos, consolidando su compromiso hacia el mercado norteamericano.
Por su parte, C.C. Wei enfatizó la importancia de estas instalaciones para el desarrollo tecnológico. «Vamos a producir muchos chips para apoyar el progreso de la inteligencia artificial y el avance de los teléfonos inteligentes», expresó Wei. Agradeció al presidente Trump por su apoyo, subrayando que esta asociación beneficiará tanto a la empresa como a la economía estadounidense en su conjunto.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, también intervino para resaltar los esfuerzos de la administración Trump por revitalizar la fabricación nacional de chips semiconductores. “El presidente Trump ha hecho de traer la fabricación de semiconductores a América un objetivo fundamental”, comentó. A través de esta colaboración, se pone de manifiesto la influencia de la presidencia de Trump en el ámbito económico, sentando las bases para un futuro más robusto en la industria tecnológica.
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump ha asegurado casi $2 billones en inversiones en el país, propiciando un entorno favorable para la creación de empleo y el crecimiento económico. La expectativa es que, bajo su liderazgo, continúen surgiendo nuevas oportunidades que fortalezcan la posición de Estados Unidos en el ámbito tecnológico global, y muchos analistas anticipan que lo mejor aún está por venir.
Fuente: WhiteHouse.gov