En los últimos acontecimientos de ‘La Moderna’, la trama se ha enredado aún más. Después del homicidio de Aguirre por parte de doña Carla en un acto de legítima defensa, tras un intento de violación, la historia toma giros inesperados. Carla, que no es ajena a las complejidades morales, previamente había pactado con Aguirre para que asesinara a Matilde en el día de su boda, un complot que desembocó en la trágica muerte de la madre de la novia, Rosario, y estuvo a punto de costarle la vida a Íñigo.
Con el paso del tiempo, Carla comienza a recibir mensajes anónimos de Jacobo, quién busca vengarse de ella por el sufrimiento causado, revelando verdades ocultas a Íñigo sobre su ex-novia, poniendo a prueba la confianza entre ellos. Las sospechas aumentan cuando una carta anónima con la fotografía de don Jaime llega, lo que agita el temor de Carla de que Jacobo conozca su secreto más oscuro: el asesinato de don Jaime.
Por otro lado, la trama se complica para Jacobo, cuya credibilidad cae ante Íñigo y Matilde, especialmente después de que un detective revele una discusión previa a la desaparición de Aguirre y cuestione su paternidad con respecto a don Jaime. La desconfianza hacia Jacobo aumenta, agravada por su pasado con antecedentes penales y sospechas recientes de ser el asesino.
La intriga se profundiza con la alianza entre doña Carla y el detective Medina, quien tiene como objetivo manipular a Matilde e Íñigo para proteger a Carla. Este enredo se complica aún más con las maniobras de Lázara, la nueva dependienta, que aspira a reemplazar a Teresa en su cargo, mostrando una ambición desmedida y manipuladora.
En el ámbito personal, la tensión y los cambios en la relación de Teresa con Mario abren una puerta para que Cañete, motivado por Trini, intente reconquistarla, acudiendo a Miguel en busca de consejo para elegir el regalo perfecto.
La trama de ‘La Moderna’ sigue entrelazando vidas, secretos y conspiraciones, manteniendo a los espectadores al borde de la incertidumbre sobre el destino de sus personajes favoritos.
