Durante hoy y mañana se juzgará en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real a M.J.I.C., un agente de la Guardia Civil acusado de no denunciar a un compañero de la institución después de que la expareja de éste le informara de que había sufrido violencia machista. Según el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el acusado, destinado en el cuerpo de Bolaños de Calatrava, recibió la información de S.M.A.G. durante los días 18 y 28 de septiembre de 2018 y, sin embargo, no procedió a recoger la denuncia ni a incoar de oficio diligencias, saltándose así su deber de perseguir delitos. A través de mensajes de WhatsApp, el acusado intentó ayudar a ambas partes y justificar su falta de acción diciendo que no podía estar con los dos. La pareja del acusado presentó una denuncia penal, asignando su seguimiento al agente demandado a pesar de la relación de amistad que tenía tanto con ella como con el agresor. Posteriormente, el acusado alteró deliberadamente las respuestas de la presunta víctima en la evaluación de riesgo, concluyendo que no se apreciaba riesgo. Se acusa al agente de un delito de omisión del deber de perseguir delitos, por el que se solicita una condena de un año de prisión, y de un delito de falsedad documental, por el que se piden otros cuatro años de cárcel, además de inhabilitación especial para el ejercicio del cargo durante otros tres.
