Un guardia civil ha intervenido heroicamente para salvar la vida de una mujer que sufrió un atragantamiento en un restaurante de Santa Olalla, Toledo, este pasado domingo. La situación se tornó crítica cuando, durante el almuerzo, la mujer comenzó a asfixiarse con un trozo de comida, alarmando a los presentes en el establecimiento.
Afortunadamente, un agente del Puesto de Santa Olalla que se encontraba en el lugar actuó rápidamente. Sin dudarlo, llevó a cabo la maniobra de Heimlich, que consistió en una serie de compresiones abdominales para intentar despejar las vías respiratorias. Aunque la primera intervención permitió que la mujer recuperara en parte la respiración, no logró expulsar el objeto que le estaba causando la obstrucción. El agente reiteró la maniobra hasta que finalmente consiguió que la mujer expulsara el trozo de comida, logrando así que pudiera respirar con normalidad nuevamente.
Cuando llegaron los servicios sanitarios, que ya habían sido alertados de la situación, pudieron completar la atención médica. Gracias a la reacción rápida y efectiva del guardia civil, la mujer, de 65 años y residente de Santa Olalla, no sufrió secuelas y pudo regresar a su vida cotidiana sin mayores complicaciones.
La maniobra de Heimlich, que fue clave en esta intervención, es reconocida como una técnica esencial de primeros auxilios para situaciones de atragantamiento. Consiste en realizar compresiones en el abdomen, justo debajo del diafragma, y puede aplicarse en personas en diversas posiciones: sentadas, de pie o tumbadas. En ocasiones, incluso la propia víctima puede realizar la maniobra utilizando un objeto firme que le permita ejercer la presión necesaria para liberar las vías respiratorias.
