Guadalix de la Sierra y el Fenómeno Gran Hermano
La casa de GH, situada en Guadalix de la Sierra, no ha sido solamente un conjunto de grabación, sino que ha sido, además, un hecho social. Desde que llegó al municipio durante la segunda edición del reality show, el pueblo se convirtió en un imán para los curiosos y los fans. Según recordó el alcalde, durante los tiempos de mayor esplendor del reality de GH, coches y autobuses populares de hasta 50 plazas llegaban a Guadalix llenos para ver la casa en la que se desarrolla todo el espectáculo de Gran Hermano y, algunos de ellos, intentaban comunicarse con los concursantes desde la calle.
«En ese momento había revuelo y la hostelería lo notaba, acusaba la llegada de tanto público», apostillaba Álvarez. Los efectos económicos y turísticos que ha tenido Guadalix por la llegada de Gran Hermano han sido importantes, aunque con los años se han ido diluyendo. Pese a ello, la herencia del Gran Hermano va más allá de lo económico; este formato ha sido un espejo de la sociedad española, ha sabido reflejar sus transformaciones, sus contradicciones y sus pasiones.
Desde los primeros concursantes que se convirtieron en auténticos fenómenos mediáticos hasta las ediciones más recientes que han sabido adaptarse en el cambio de tiempos, el Gran Hermano en Guadalix ha podido ser un termómetro de la cultura popular desde la casa. La casa ha sido el escenario de momentos inolvidables, ya fueron discusiones épicas o confesiones íntimas que han pasado a ser parte de la memoria colectiva.
De la misma manera, podría transformarse en un foco turístico, atrayendo fans de la misma y personas con interés en recordar los instantes más significativos de la realidad. La cuestión está en lograr el adecuado equilibrio entre antigüedad y futuro. Por otro lado, el impacto cultural causado por Gran Hermano ha influido de una manera tan pronunciada en otros programas de televisión que ha cambiado la forma de producir el entretenimiento en España.
Este formato ha estado a la cabeza de muchos aspectos, desde el hecho de emitir las 24 horas del día hasta establecer parámetros para interactuar con el público a través de las votaciones, la casa de Guadalix ha sido el centro de esta revolución televisiva. Su clausura va a significar la despedida de una etapa, pero también cuenta con la posibilidad de pensar en la televisión y en cómo será el futuro.
Además, el legado del Gran Hermano se encuentra en los concursantes que han pasado por la casa. Muchos de ellos han logrado la fama y el éxito de la mano del programa, mientras que otros han visto en su paso por el programa la vía hacia el crecimiento personal.