Un fallo judicial confirma las sanciones del Ayuntamiento por no recoger excrementos caninos en la vía pública

Ciudad Real refuerza su compromiso con la limpieza y la convivencia ciudadana con respaldo judicial

La ciudad de Ciudad Real continúa dando pasos firmes en su lucha por mantener sus calles limpias y un entorno agradable para todos sus vecinos. Bajo la dirección del Ayuntamiento, la campaña de vigilancia, seguimiento y concienciación sobre la recogida de excrementos caninos en la vía pública ha experimentado un respaldo importante: una reciente sentencia favorable en un procedimiento judicial que refuerza la legitimidad de las acciones municipales.

El fallo, que desestima por completo el recurso presentado por una ciudadana sancionada por incumplir la normativa, confirma que la actuación del Ayuntamiento se ajusta a la ley y que no ha vulnerado derechos en su proceso sancionador. Para el concejal de Servicios a la Ciudad, Gregorio Oraá, este fallo representa un aval claro a la firmeza con la que la administración está trabajando para mantener las calles limpias y seguras.

En sus palabras, Oraá comenta con entusiasmo: “Este fallo supone un aval claro a la firmeza con la que estamos trabajando para mantener la ciudad limpia y para exigir el cumplimiento de las normas”. La resolución judicial, además, refleja la eficacia de una estrategia que no solo busca sancionar, sino también promover una mayor conciencia cívica entre los vecinos.

En los últimos dos años, las cifras de denuncias relacionadas con la recogida de excrementos caninos en Ciudad Real han alcanzado un récord histórico. Mientras que entre 2021 y 2023 se contabilizaron un total de 11 denuncias, en 2024 y hasta ahora en 2025, esa cifra ha ascendido a 55. Un incremento que el propio concejal atribuye al esfuerzo de la policía local y a una mayor vigilancia, que busca garantizar que todos los ciudadanos cumplan con las normas establecidas en la Ordenanza Municipal de Limpieza Urbana y Gestión de Residuos.

Oraá destaca que esta mayor actuación no es solo simbólica: “La sentencia del juzgado nos da la razón. Confirma que estamos aplicando correctamente la ordenanza y que nuestra labor de vigilancia es necesaria y absolutamente legítima para garantizar unas calles más limpias y seguras”. La colaboración entre las fuerzas del orden y la policía municipal es, en sus palabras, un elemento clave en este proceso.

No obstante, el objetivo del Ayuntamiento va más allá de las sanciones: la intención es seguir educando y sensibilizando a la ciudadanía sobre la importancia de cumplir con las responsabilidades básicas de convivencia. “Recoger los excrementos es un gesto sencillo que mejora la vida de todos. Seguiremos insistiendo en la concienciación y en la educación cívica, sin dejar de vigilar y sancionar cuando sea necesario”, asegura el edil.

El Ayuntamiento también ha agradecido públicamente la labor diaria de la Policía Local y del Servicio de Limpieza, piezas fundamentales en esta tarea de mantenimiento y control. La campaña, activa durante todo el año, busca crear un entorno urbano más limpio, cómodo y respetuoso para todos los vecinos, reforzando la idea de que el cuidado del espacio público es responsabilidad de todos.

Ciudad Real avanza, así, con paso firme en su compromiso con la convivencia ciudadana, la higiene urbana y el respeto por el espacio común. La reciente sentencia judicial no solo confirma la legalidad de las acciones municipales, sino que también envía un mensaje claro: la ciudad está decidida a proteger sus calles y a promover una ciudadanía participativa y responsable.

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