Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en Valencia, en colaboración con agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cuenca, han llevado a cabo una operación conjunta en la que se han intervenido 262 kilos de cocaína. La droga estaba oculta en la estructura de más de un centenar de bidones que contenían pulpa de fruta congelada, y como resultado de la acción se ha detenido a un individuo vinculado a este hallazgo.
La investigación se inició en enero, cuando las autoridades sospecharon que dos contenedores llegados al puerto de Valencia desde Buenaventura (Colombia) podrían ser utilizados para introducir sustancias estupefacientes en España. Con el objetivo de confirmar sus sospechas, los investigadores planearon realizar una entrega vigilada de los bidones hasta su destino en la provincia de Valencia.
No obstante, durante las inspecciones que forman parte de los controles rutinarios en el puerto de Valencia, se descubrió la presencia de un plaguicida en cantidades inaceptables, lo que llevó al importador a solicitar su destrucción. Ante esta situación, los investigadores decidieron seguir el traslado de los contenedores hacia Villalpardo, Cuenca, donde se llevaría a cabo la destrucción de los bidones.
El 13 de agosto, se realizó una inspección minuciosa de la mercancía antes de su eliminación. En colaboración con la empresa encargada de la destrucción, los investigadores perforaron la base de los bidones usando herramientas adecuadas. Durante este proceso, encontraron una sustancia blanquecina que, tras su análisis, resultó ser cocaína. En total, se incautaron 105 placas de un peso aproximado de 262 kilos.
La cocaína estaba oculta en placas o discos circulares de silicona, que habían sido impregnadas con la droga. Estos discos estaban envueltos en plástico pintado de blanco, imitando el interior de los bidones para pasar desapercibidos y dificultar la detección de la sustancia estupefaciente, haciéndolos parecer parte de la estructura de los mismos.
Al día siguiente, las autoridades procedieron a la detención del administrador de la empresa importadora, considerado responsable de introducir la mercancía en territorio nacional. Posteriormente, tras su comparecencia ante el Juzgado, se le decretó prisión preventiva como medida cautelar.