«Hay decisiones que son muy difíciles y tristes de tomar. Desde hace semanas vivimos una situación excepcional. La crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus ha cambiado radicalmente nuestra realidad cotidiana. Preservar la salud de todos los ciudadanos y ayudar a que cuantos profesionales están cuidándonos puedan doblegar los efectos de este maldito virus son obligaciones colectivas. Con serenidad, dolidos muchísimo por las ausencias que en nuestra ciudad van quedando, debemos afrontar cómo vamos a reiniciar poco a poco el futuro social, económico y cultural de la ciudad de Toledo. Hemos de ser cautos y prudentes, para que cuanto hemos avanzado en estas últimas semanas no se pierda por impaciencias, imprudencias o nuestras ganas de decir “ya ha pasado todo”.
Es tradición en Toledo que iniciado el mes de mayo vayamos, poco a poco, preparándonos para la Semana Grande del Corpus Christi. Este año, lamentablemente, no estamos en ello. El arzobispo primado, monseñor Francisco Cerro, ya ha manifestado que en tanto se mantenga el estado de alarma no se confirmará cuándo y cómo será esta celebración eucarística. Con independencia de ello, desde el Ayuntamiento de Toledo hemos tomado la decisión de suspender las actividades festivas de nuestra Semana Grande y dedicar los recursos presupuestarios destinados a ellas para dotar las inversiones a realizar dentro del Plan de Reactivación Social y Económica que desde el Gobierno municipal hemos diseñado. Como antes decía es una decisión difícil y triste, pero estoy convencida de que la misma responde al sentido de responsabilidad que todos debemos tener en estos momentos.
Durante los próximos días iremos conociendo más detalles de cómo vamos a ir afrontando ese proceso de normalización en la vida cotidiana que hemos dado en llamar desescalada. Son muchos los factores que se han de conjugar. Prioritario será seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias en cuanto se refiere a las grandes concentraciones de público. Pero también lo será poner en marcha mecanismos adecuados para que la actividad económica y laboral recobre poco a poco su pulso. Sabemos que, en este aspecto, el reto va a ser muy grande y, ante el mismo, el Ayuntamiento de Toledo tiene la firme voluntad de estar en primera línea. Ello va a obligarnos a redoblar esfuerzos de todo tipo, entre ellos, los que tienen carácter económico son muy importantes. Por eso, consideramos adecuado que cuánto dinero íbamos a destinar a dar realce y esplendor a nuestro Corpus Christi revierta de forma distinta, en este año tan especial, en beneficio de quienes más precisan nuestro apoyo ahora.
El Corpus Christi y cuantas actividades conlleva son seña universal de Toledo. Son días en que la ciudad se reafirma en lo mejor de sus ideales, tradiciones y sentimientos. No será fácil vivirlos de una manera distinta. Pero ello no debe implicar merma en nuestro compromiso con el Corpus ni con lo que representa ni con la actividad festiva que conlleva. Cuando llegue el próximo mes junio, próximo ya ese jueves tan especial para todos, habremos de buscar la forma más adecuada, de acuerdo con lo que sea posible y aconsejable entonces, de ensalzar nuestra gran fiesta, convencidos de que esto no será más que un paréntesis en el largo devenir secular de esta fiesta tan emblemática y que tanto alegra nuestra condición de toledanos. Ahora, las prioridades son otras».
Milagros Tolón Jaime
Alcaldesa de Toledo