La Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha ha sido el lugar elegido para la presentación de los datos del balance meteorológico del pasado invierno en la región. La delegada gubernamental en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, junto con la delegada territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Eroteida Sánchez, ha compartido con los medios las características que han definido la estación invernal.
Destacan que el invierno ha sido especialmente cálido en la comunidad autónoma, situándose como el segundo más cálido registrado desde 1961, con una temperatura media de 7,8ºC. Esto se traduce en una desviación de la norma de +1,9 grados. Durante los informes, se ha señalado el cierre de los meses de enero y febrero como períodos con temperaturas significativamente por encima de los valores típicos para la época.
El mes de enero de 2024 batió récords, presentándose como extremadamente cálido y estableciendo el registro más alto para el mes desde que se tienen datos en 1961, con una temperatura media de 8 grados, lo que supone 2,8 grados por encima de lo usual. Chinchilla, en la provincia de Albacete, vivió una jornada histórica el día 25 de enero, con máximas que alcanzaron los 26,1 grados.
Sobre las precipitaciones, se evalúa el invierno como «húmedo» en su balance global, acumulando 127,1 litros por metro cuadrado. Se ha hecho énfasis en cuatro borrascas de gran impacto que la región ha tenido que afrontar: Irene y Juan en enero, seguidas por Karlotta y Louis en febrero. Estas borrascas se hicieron notar por la intensidad de los vientos y los significativos niveles de precipitaciones que dejaron tras de sí, con rachas de viento que llegaron a los 93 kilómetros por hora y registros de lluvia de hasta 66,4 litros por metro cuadrado en localidades determinadas.
En el encuentro con la prensa, Milagros Tolón ha resaltado la «solidez y solvencia» de la información que suministra la Aemet, enfatizando cómo esta contribuye al salvamento de vidas y protección de bienes e infraestructuras gracias a su precisión y fundamentación científica.
Además, Eroteida Sánchez, representante de la AEMET en Castilla-La Mancha, ha proporcionado una detallada revisión de los datos invernales y ha compartido una perspectiva climática para la próxima estación, señalando que la primavera podría traer temperaturas más elevadas de lo normal. Con respecto a la próxima Semana Santa, se anticipa un comienzo con temperaturas altas, seguido por un descenso a partir del lunes 25 y probables precipitaciones a lo largo de la semana.