El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha marcado el primer aniversario de la Ley de Atención y Protección a la Infancia y Adolescencia con un mensaje en su perfil de redes sociales, en el que resalta la importancia de esta normativa como medida de atención a los más vulnerables.
«Se cumple un año de una ley muy especial, una ley muy pactada, muy discutida con el sector y con las organizaciones más sensibilizadas con la atención a la infancia», destacó García-Page en su mensaje. Él mismo hizo hincapié en que el cuidado hacia los niños y adolescentes es un medidor de la calidad moral y de los valores de una sociedad, señalando a los recién nacidos y a los menores como especialmente vulnerables y en necesidad de ayuda.
Los niños, según el mandatario, «se deben convertir en nuestra prioridad» y esta ley es una causa de orgullo para la comunidad debido a que se enfoca en la juventud, que representa el porvenir de la sociedad.
Las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron esta ley el 9 de marzo de 2023, con el fin de proteger de manera efectiva los derechos de los más jóvenes, brindar apoyo a las familias, impulsar programas de prevención y ofrecer protección frente a la violencia infantil.
La Junta ha expresado que Castilla-La Mancha es un referente en el desarrollo de políticas de protección integral a la infancia y adolescencia contra la violencia e incluye medidas en su legislación que ahora conmemora su primer año en vigor. Durante este periodo, se han establecido equipos especializados para combatir, prevenir e intervenir en situaciones de violencia en menores en todas las provincias de la región.
En la actualidad, hay 1.025 menores bajo la guarda o tutela de la Administración regional, de los cuales 565 viven en acogimiento residencial y 460 están con familias acogedoras.
El presidente Emiliano García-Page reafirmó la importancia de garantizar que las necesidades básicas de la infancia y adolescencia sean atendidas y que sus deseos y sentimientos sean considerados para su desarrollo psicológico y emocional en un ambiente familiar adecuado y libre de violencia.
