En la Catedral de Cuenca, iluminada por las vidrieras abstractas diseñadas por él, se llevó a cabo el funeral del artista Gustavo Torner, quien falleció el pasado sábado. La ceremonia, oficiada por el obispo de la Diócesis, José María Yanguas, reunió a familiares, autoridades y destacadas figuras del mundo del arte, quienes rindieron homenaje a un creador que fue clave para la modernización de la ciudad y que le otorgó el carácter de abstracta.
Entre los asistentes se encontraban artistas como José María Yturralde, Jordi Teixidor y José María Lillo, además de Arturo Sagastibeltza, reconocido estudioso de la obra de Torner, junto a un grupo significativo de representantes de la cultura conquense. También pasaron por el tanatorio otras personalidades, como el cantautor José Luis Perales, que previamente rindieron sus respetos.
Marta Moset, directora del Espacio Torner, destacó el compromiso y la dedicación del artista a lo largo de su vida. «Los cien años que ha dedicado a buscar la excelencia en el arte en todas las disciplinas que ha intervenido», subrayó Moset, quien enfatizó que el legado de Torner ha sido fundamental para situar a Cuenca en el panorama del arte contemporáneo. “Sin él, no solo Cuenca, sino toda España, pierde al último artista referente de aquella época”, afirmó.
El Espacio Torner, su icónica instalación, ha estado celebrando durante todo el año el centenario del artista y, a pesar de su fallecimiento, continuará con los actos programados. La próxima actividad será una exposición que explorará su faceta como ingeniero forestal en la Sala Iberia.
Manuel Fontán, director de Museos y Exposiciones de la Fundación Juan March, también estuvo presente y recordó la lucidez de Torner en su centenario. Compartió cómo, desde su incorporación a la Fundación en 2006, disfrutó de numerosas comidas con él, lo que le permitió conectar con la época en que se fundó el Museo de Arte Abstracto. Durante la ceremonia, reflexionó sobre cómo la luz entraba a través de las vidrieras que Torner y otros artistas habían diseñado.
La comitiva de autoridades estuvo encabezada por el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, quien asistió acompañado por concejales de todos los partidos políticos y varios representantes de la diputación provincial. Por su parte, el consejero de Cultura del Gobierno regional, Amador Pastor, expresó que la vida de Torner fue «larga y bastante intensa», manifestando que su fallecimiento representa una pérdida para Cuenca y para toda Castilla-La Mancha, agradeciendo así la trayectoria del artista en esta comunidad.
Los restos de Gustavo Torner serán incinerados y, desde este lunes, reposarán en el cementerio municipal de Cuenca, junto a los de algunos de sus familiares. Su legado perdurará en la memoria colectiva de una ciudad que siempre lo recordará como un pionero del arte abstracto.